"No se mueve", ha manifestado en una entrevista concedida a la cadena de televisión británica BBC, en un momento en el que el epicentro de los combates se encuentra en torno a la ciudad de Bajmut, en la región de Donetsk (este).
Así, ha hecho hincapié en que Rusia "está totalmente en un callejón sin salida" ante las pérdidas sufridas durante los combates, antes de expresar que considera que Moscú podría anunciar próximamente otra movilización para reforzar su ofensiva.
"No podemos derrotarles de forma decisiva en todas las direcciones. Tampoco pueden ellos", ha dicho. "Estamos esperando el nuevo suministro de armas y la llegada de armas más avanzadas", ha explicado Budanov, que ha descartado además la relevancia de los movimientos rusos en Bielorrusia.
Las autoridades ucranianas han advertido en las últimas semanas de la posibilidad de que Rusia lance una ofensiva terrestre desde Bielorrusia a principios de 2023, incluido un nuevo intento de hacerse con la capital, Kiev. Sin embargo, Budanov ha apuntado que los movimientos rusos en el país vecino son un intento de distraer la atención y de forzar a Ucrania a enviar tropas a la zona desde otros frentes activos.
En este sentido, ha desvelado que un tren lleno de soldados rusos se trasladó a una zona cercana a la frontera común, sólo para volver horas más tarde con todos a bordo. "Lo hicieron abiertamente, durante el día, para que todo el mundo pudiera verlo, aunque no quisiera", ha argumentado.
"Por ahora no veo ningún signo sobre preparativos para una invasión de Kiev o zonas al norte (de la capital) desde Bielorrusia", ha reseñado, al tiempo que ha incidido en que la población bielorrusa no apoyaría una implicación en la guerra. "Por eso el presidente (bielorruso, Alexander) Lukashenko, está dado todos los pasos posibles para evitar un desastre para su país", ha dicho.
Por otra parte, ha manifestado que los combates en torno a Bajmut están siendo encabezados por el Grupo Wagner, propiedad de Yevgeni Prigozhin, un oligarca cercano a Putin, en un intento de Moscú de cortar las líneas de suministro de Ucrania y abrir una ruta hacia Kramatorsk y Sloviansk.
Budanov ha señalado además que Rusia mantendrá su campaña de bombardeos, que ha sido intensificada desde mediados de octubre para incluir numerosas infraestructuras críticas ucranianas, si bien ha dejado entrever que Moscú podría no mantener este nivel de ataques por el descenso en sus reservas de misiles.
Durante la jornada de este jueves, las autoridades ucranianas han denunciado una nueva oleada de ataques "con más de cien misiles" y drones, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas. Rusia no se ha pronunciado sobre los objetivos de estos bombardeos.
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