"Condenamos enérgicamente estos ataques terroristas. El puente de Crimea es un objeto de infraestructura puramente civil, los ataques en su contra son inadmisibles", indicó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova.
Zajárova añadió que con tales ataques las fuerzas armadas de Ucrania intentan vengarse de civiles y objetos civiles por sus fracasos en el frente.
"Tales sabotajes dan a la comunidad internacional la oportunidad de convencerse una vez más de la verdadera naturaleza del régimen de Kiev. No puede haber justificación para tales acciones bárbaras y no quedarán sin respuesta", subrayó.
Zajárova destacó que "Crimea fue objeto de un ataque masivo de drones ucranianos esta noche" y de los 20 vehículos no tripulados, "14 fueron destruidos por la defensa aérea, otros seis fueron suprimidos mediante guerra electrónica".
Además, el 12 de agosto, el gobernador de Crimea, Serguéi Aksiónov, comunicó que las defensas aéreas rusas derribaron dos misiles en la zona del estrecho de Kerch. Más tarde, fue derribado otro misil ucraniano, sin causar ni víctimas, ni daños.
El Ministerio de Defensa de Rusia, a su vez, responsabilizó a Kiev del incidente, que calificó como "ataque terrorista". Informó también que los ataques fueron perpetrados con misiles antiaéreos S-200, modificados para destruir blancos terrestres.
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