"Todo el mundo estuvo involucrado en el proceso de desmilitarización química de Siria basado en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU", ha subrayado la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, en una entrevista a la televisión rusa, informa TASS. "Y Rusia mantiene la misma relación con ello que, por ejemplo, EE.UU.", apuntó.
De esta forma, la vocera sale al paso de las declaraciones de la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, que dijo en la reunión de emergencia del Consejo celebrada este viernes que Rusia no había cumplido sus obligaciones en relación a la destrucción de armas químicas en Siria, mostrando su "incompetencia" en el asunto.
Zajárova también recordó que "hay instituciones internacionales creadas especialmente para solucionar la cuestión de las armas químicas en Siria". En este sentido, aseguró que también hay inspectores que "pueden y quieren ir allá pero que, por alguna razón, nadie los envía". En este sentido, la portavoz criticó el hecho de que Washington no hable del posible desplazamiento de dichos inspectores a Idlib.
La portavoz criticó con dureza el lanzamiento de misiles de crucero por EE.UU. contra la base aérea gubernamental siria de Shayrat, en la provincia de Homs. Según la funcionaria rusa, con su acción la Casa Blanca "torpedeó todos los procesos que habían comenzado el año pasado" bajo la égida de la ONU para poner fin al conflicto en el país árabe por la vía diplomática.
A este respecto destacó que los esfuerzos de la comunidad internacional fueron dirigidos no solo a que Siria se desprendiera de sus armas químicas, sino también a crear un mecanismo legal que exigiría responsabilidades.
En torno a las 4:40 horas de este viernes, hora local, EE.UU. lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk contra la base aérea Shayrat del Ejército sirio. El ataque dejó numerosos muertos y heridos, incluidos civiles y niños.
Washington justificó esa maniobra por el supuesto ataque con armas químicas ocurrido el 4 de abril en Jan Sheijun, en la localidad de Idlib (Siria), en el que habrían muerto entre 58 y 100 personas.
Varios altos funcionarios de Rusia alegan que Washington adoptó esa medida antes de que se investigaran los hechos. El presidente Vladímir Putin y el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmaron que el ataque se lanzó sobre la base de "una excusa ficticia".
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