¿Es posible que se hayan enfrentado en Siria los F-35 israelíes y los S-300 rusos?
El 23 de abril Israel recibió de EEUU tres cazas F-35. Con ellos, ya son cinco los aviones de 5ª generación con los que cuenta el país hebreo. Los analistas militares coinciden en que será precisamente Israel quien utilice primero estas naves en un combate real, si es que no lo ha hecho ya en Siria.
Así, el periodista francés Georges Malbrunot, colaborador de Le Figaro, compartió a través de su cuenta de Twitter que los F-35 ya habrían sido utilizados en los ataques de la Fuerza Aérea israelí contra el aeropuerto militar de Mezzeh, en Damasco, durante la noche del 12 al 13 de enero.
Según indica Malbrunot, que hace referencia a fuentes de la inteligencia militar gala, los cazas israelíes habrían destruido también un escuadrón de S-300 cerca del palacio presidencial en Damasco, además de un sistema móvil de misiles tierra-aire Pantsir-S1, que debía ser entregado al grupo libanés Hizbulá. La ofensiva de Israel podría enmarcarse en su estrategia de no permitir que Hizbulá obtenga a su disposición armas sofisticadas.
Pero, si bien el ataque tuvo lugar, los detalles de la historia contada por Malbrunot parecen poco probables, según concuerdan diferentes expertos en la materia.
En primer lugar, el Ejército sirio tiene a su disposición solo sistemas S-75 y S-125, ninguno de los cuales representa una amenaza sustancial para la aviación de guerra moderna. Los únicos S-300 conocidos en suelo sirio están a disposición de las fuerzas rusas y cubren la base naval de Tartus y la aérea de Hmeymim, ambas en la provincia de Latakia, al noroeste de Siria.
Si los S-300 hubieran estado operando en Damasco, su hipotética destrucción habría supuesto bajas entre los militares rusos. Ni el ataque al palacio ni las bajas rusas en Damasco han sido, sin embargo, confirmadas.
El analista militar Tyler Rogoway apunta que el sistema Pantsir-S1 no representa en sí una amenaza para las naves de combate modernas, ni tampoco para los F-35 israelíes en particular. Esta arma tiene una capacidad de corto alcance y usualmente es empleada como complemento para cubrir baterías antiaéreas de mediano y largo alcance, como los S-300 o los S-400.
Esto impulsa a Rogoway a concluir que, si los S-300 estuvieran de veras desplegados en Damasco, los israelíes no arriesgarían sus F-35, con el fin destruir unos sistemas Pantsir-S1 destinados a Hizbulá.
Por su parte, Jeff Halper, autor de 'War Against the People' ('La Guerra Contra el Pueblo', en español), un libro que analiza las relaciones militares entre Israel, EEUU y el pueblo palestino, considera que es bastante probable que los pilotos israelíes sean los primeros en usar en combate los F-35.
El 23 de abril Israel recibió de EEUU tres cazas F-35. Con ellos, ya son cinco los aviones de 5ª generación con los que cuenta el país hebreo. Los analistas militares coinciden en que será precisamente Israel quien utilice primero estas naves en un combate real, si es que no lo ha hecho ya en Siria.
Así, el periodista francés Georges Malbrunot, colaborador de Le Figaro, compartió a través de su cuenta de Twitter que los F-35 ya habrían sido utilizados en los ataques de la Fuerza Aérea israelí contra el aeropuerto militar de Mezzeh, en Damasco, durante la noche del 12 al 13 de enero.
Según indica Malbrunot, que hace referencia a fuentes de la inteligencia militar gala, los cazas israelíes habrían destruido también un escuadrón de S-300 cerca del palacio presidencial en Damasco, además de un sistema móvil de misiles tierra-aire Pantsir-S1, que debía ser entregado al grupo libanés Hizbulá. La ofensiva de Israel podría enmarcarse en su estrategia de no permitir que Hizbulá obtenga a su disposición armas sofisticadas.
Pero, si bien el ataque tuvo lugar, los detalles de la historia contada por Malbrunot parecen poco probables, según concuerdan diferentes expertos en la materia.
En primer lugar, el Ejército sirio tiene a su disposición solo sistemas S-75 y S-125, ninguno de los cuales representa una amenaza sustancial para la aviación de guerra moderna. Los únicos S-300 conocidos en suelo sirio están a disposición de las fuerzas rusas y cubren la base naval de Tartus y la aérea de Hmeymim, ambas en la provincia de Latakia, al noroeste de Siria.
Si los S-300 hubieran estado operando en Damasco, su hipotética destrucción habría supuesto bajas entre los militares rusos. Ni el ataque al palacio ni las bajas rusas en Damasco han sido, sin embargo, confirmadas.
El analista militar Tyler Rogoway apunta que el sistema Pantsir-S1 no representa en sí una amenaza para las naves de combate modernas, ni tampoco para los F-35 israelíes en particular. Esta arma tiene una capacidad de corto alcance y usualmente es empleada como complemento para cubrir baterías antiaéreas de mediano y largo alcance, como los S-300 o los S-400.
Esto impulsa a Rogoway a concluir que, si los S-300 estuvieran de veras desplegados en Damasco, los israelíes no arriesgarían sus F-35, con el fin destruir unos sistemas Pantsir-S1 destinados a Hizbulá.
Por su parte, Jeff Halper, autor de 'War Against the People' ('La Guerra Contra el Pueblo', en español), un libro que analiza las relaciones militares entre Israel, EEUU y el pueblo palestino, considera que es bastante probable que los pilotos israelíes sean los primeros en usar en combate los F-35.
"Israel sirve como campo de pruebas para el desarrollo de este tipo de armamento innovador. El F-35 será puesto a prueba por Israel en tiempo real. Lo más probable es que la primera vez que el avión sea utilizado en combate sea con pilotos israelíes a bordo".
Esto, sumado a los llamamientos a que Rusia cierre la totalidad del espacio aéreo sobre Siria, podría desembocar en una historia bastante complicada.
fuente: https://mundo.sputniknews.com/defensa/201704301068805885-f-35-s-300-israel-rusia-damasco/
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