El satélite militar iraní Nur es capaz de monitorear todos los movimientos de las fuerzas de EE.UU. e Israel en la Tierra, enfatiza un reconocido analista.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán lanzó el pasado abril con éxito su primer satélite militar, llamado “Nur (luz en persa)”, a la órbita a bordo del portador de tres fases Qased y se colocó a 425 kilómetros de la superficie de la Tierra en una operación que tuvo lugar en el desierto central de Irán.
“A partir de ahora, Irán puede monitorear el movimiento de hormigas estadounidenses y mosquitos israelíes en la Tierra”, dijo el miércoles el conocido analista político palestino Abdel Bari Atwan destacando el poder del citado satélite y su capacidad para poner bajo vigilancia todas las tropas de EE.UU. y el régimen de Tel Aviv.
El experto también sostuvo que este satélite es un desarrollo muy importante para la República Islámica que aterroriza a Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, está enojado y horrorizado por el avance del país persa.
Conforme subrayó Atwan, el lanzamiento del satélite Nur cambiará las ecuaciones de la región de Asia Occidental, ya que demuestra los progresos de Irán en aumentar su poderío militar.
Irán ha logrado este éxito mientras que las autoridades estadounidenses han mostrado en reiteradas ocasiones su polémica oposición al programa espacial pacífico de Irán.
Los funcionarios estadounidenses temen que la búsqueda de desarrollar la tecnología satelital por parte de Irán sea una cobertura para la actividad de misiles balísticos. Sin embargo, Teherán refuta esas imputaciones y ha dejado claro en todo momento que Irán no está trabajando en ningún programa de armas nucleares.
De hecho, la República Islámica reitera su derecho total y absoluto a perseguir progresos tecnológicos militares y no militares, siempre y cuando cumpla, como de hecho está haciendo, con el derecho internacional y las leyes vigentes entre países.
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