"Este no es un proyecto que pueda materializarse. No es posible porque muchos estados miembros de la UE también son miembros de la OTAN, la mayoría no piensa en positivo sobre tal iniciativa".
Pero más que un comentario suelto, esta declaración tiene un largo trasfondo que ha llevado a un conflicto casi personal entre Erdogan y Macron.
Macron, el principal impulsor del Ejército de Europa
La idea de fundar una fuerza militar comunitaria ha estado cada vez más palpable en los últimos años. Tomó especial fuerza en el 2018, cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, instó a la creación de un Ejército europeo conjunto para contrarrestar mejor los desafíos globales y poner fin a la dependencia del bloque de Estados Unidos en materia de Defensa.
La propuesta se puso sobre la mesa en un punto bajo en las relaciones entre la UE y EEUU durante la presidencia de Donald Trump. Una de las principales disyuntivas entre las partes era la exigencia del mandatario estadounidense de que los miembros europeos de la OTAN destinasen un mínimo del 2% de su PIB a la Defensa.
La propuesta ha encontrado partidarios de alto perfil dentro del bloque comunitario, como la canciller alemana Ángela Merkel, la entonces ministra de Defensa española Margarita Robles, o la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien entonces ejercía como titular de Defensa alemana.
No obstante, también encontró resistencia en la Alianza del Atlántico Norte. El propio Trump no se reservó y tachó de "muy insultante" la propuesta de Macron, justo después de aterrizar en París durante su gira por Europa. Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza, opinó que el plan europeo "pone en peligro los intereses de EEUU en Europa" incluso antes de la propuesta del presidente francés. Incluso dentro de la UE, la propuesta fue rechazada por los aliados más cercanos de EEUU, como Polonia.
La iniciativa volvió a plantearse con mayor fuerza en septiembre del 2021, cuando Macron instó a los líderes europeos a "salir de su ingenuidad" y defender su independencia de EEUU, alegando que la UE debe " hacerse respetar". Las declaraciones del mandatario llegaron en respuesta a la reciente consolidación del pacto AUKUS, que llevó a Australia a abandonar el multimillonario acuerdo de submarinos con Francia a favor de EEUU.
En el 2022, será el turno de Francia de ocupar la presidencia del Consejo de la UE y se espera que el tema de la seguridad comunitaria se convierta en una prioridad para París.
El intercambio de ofensas entre Macron y Erdogan
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene un interés casi personal en torno a la disputa por la fuerza europea común que ha llevado a Francia y Turquía —aliados dentro de la OTAN— casi al enfrentamiento militar.
Todo comenzó en noviembre del 2019, cuando Macron afirmó a la revista The Economist que apenas había cooperación entre Estados Unidos y otros miembros de la OTAN, lo que prácticamente dejó a la Alianza en un estado de "muerte cerebral". En respuesta, Trump dijo que los comentarios del presidente francés eran irrespetuosos e insultantes y que Estados Unidos es el que menos se beneficia de la alianza.
Al mandatario estadounidense entonces se le unió el propio Erdogan, quien aconsejó a su par francés "revisarse su propio cerebro" insinuando que " tales afirmaciones solo son propias de aquellos que tienen un cerebro muerto como el tuyo".
Emmanuel Macron remató en junio del 2020, tras un incidente en el mar Mediterráneo entre buques de ambos países.
Escalada de tensiones entre Francia y Turquía
Entonces, una fragata francesa se aproximó a un buque turco del que sospechaba por contrabando de armas. La tripulación del último se negó a permitir que se inspeccionara el buque y al menos tres naves de la Armada turca tomaron en la mira la fragata francesa, lo que Macron luego tachó de un comportamiento "extremadamente agresivo".
"Turquía está jugando un juego peligroso en Libia y lo he dicho al presidente Erdogan (...) Cuando observo lo que pasó bajo el mando de la OTAN frente a las costas de Libia, lo considero inaceptable. Y los remito a las declaraciones que hice a fines del año pasado sobre la 'muerte cerebral' de la OTAN".
Luego del incidente, el mandatario galo decidió retirar todos los medios militares puestos a disposición de la Alianza Atlántica para la Operación Sea Guardian, que tiene por objeto hacer respetar el embargo de armas a Libia. Dos meses después, el Ministerio de Defensa francés anunció que emplazará en el Mediterráneo Oriental dos aviones de combate Rafale y la fragata Lafayette.
Las naves entonces participaron en un ejercicio con la Armada de Grecia —adversario histórico de Turquía—, lo que muchos percibieron como una demostración de fuerza militar ante Ankara.
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