"En este sentido y desde el principio el presidente se lo dijo a Biden en junio cuando se reunieron en Ginebra —porque salió este tema, ya preveíamos lo que iba a pasar— y Putin le dijo a Biden: 'Nos oponemos categóricamente a que intenten, como hemos oído, negociar con los países de Asia Central el despliegue de algunas infraestructuras militares en su territorio para llevar a cabo los llamados ataques por encima del horizonte en Afganistán", dijo Lavrov en el canal de televisión Russia 24.
Lavrov señaló que EEUU había hecho esa propuesta no solo a los vecinos centroasiáticos de Afganistán, sino también a otros países.
"Hubo llamamientos de este tipo a los pakistaníes, se negaron, Uzbekistán declaró públicamente que su constitución no contempla este tipo de acciones con la colocación de bases militares en su territorio, y los kirguisos declararon públicamente a través del presidente que no quieren esto", añadió.
El jefe de la diplomacia rusa destacó que los países de Asia Central no quieran que EEUU coloque sus bases militares en su territorio, pero considera que Washington puede seguir intentando e insistiendo a los estados vecinos de Afganistán.
"Conociendo el fastidio de los estadounidenses, no descarto que sigan entrando por diferentes lados con el mismo tema", dijo Lavrov.
El 25 de el enviado de Rusia para Afganistán, Zamir Kabúlov, negó supuestas conversaciones con Estados Unidos sobre la posible presencia militar de este país en Asia Central.
Reunión del Cuarteto de Normandía
Además, Lavrov declaró que Rusia no tiene la intención de eludir una reunión del Cuarteto de Normandía (compuesto por Alemania, Francia, Rusia y Ucrania).
El canciller señaló que ahora todo el mundo intenta invitar a Rusia a una reunión del Cuarteto, porque el presidente ruso, Vladímir Putin, supuestamente prometió celebrar un encuentro "por lo menos a nivel de ministros de Exteriores".
"No tratamos de eludir una reunión", afirmó Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa recordó las palabras de Putin de que antes de celebrar un encuentro del Cuarteto "es necesario cumplir con lo acordado en diciembre de 2019 en París".
El conflicto en Donbás
Además, Lavrov añadió que Ucrania está agravando la situación en Donbás, al intentar provocar una reacción de las milicias e implicar a Rusia en el conflicto.
"En cuanto a Ucrania y el formato de Normandía, observamos un agravamiento e intentos de crear una situación provocadora para inducir una respuesta de las milicias, y probablemente implicar a Rusia en ciertas acciones de fuerza", dijo.
El ministro recordó que los Acuerdos de Minsk se crearon para preservar la integridad territorial de Ucrania, y las declaraciones de varios políticos ucranianos, incluido el presidente Volodímir Zelenski, de que la implementación de los acuerdos arruinará a Ucrania "están muy lejos de la realidad".
Lavrov añadió que acusar a Rusia de que socava la integridad territorial de Ucrania es "deshonesto" y subrayó que realmente "está siendo destruida por quienes intentan convertirla en un Estado superunitario, con lenguas minoritarias castradas, en primer lugar el ruso, y la educación en ruso y en otras lenguas destruida", al precisar que es "un enfoque neonazi sobre la organización de la sociedad".
El canciller ruso indicó que todavía no ha sido incluida en la legislación ucraniana la fórmula Steinmeier, que determina las condiciones para la entrada en vigor de la ley sobre el estatus especial de Donbás, tampoco han sido resueltos varios problemas de seguridad en la región.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
Las hostilidades han dejado unos 13.000 muertos, según las estimaciones de la ONU.
Talibanes
En cuanto a los talibanes (organización terrorista y prohibida en Rusia), Lavrov declaró que es necesario garantizar que los talibanes respeten los derechos humanos en Afganistán.
"Existe la necesidad de asegurar la inclusividad del poder en términos de diversidad etnopolítica, y por supuesto garantizar, como han dicho los talibanes, los derechos humanos basados en el islam. Esto puede interpretarse de manera amplia, pero proporciona alguna orientación sobre cómo lograr que los talibanes cumplan con lo declarado", señaló Lavrov.
El alto diplomático ruso subrayó que es necesario "impedir la desestabilización en los países vecinos" y suprimir las amenazas terroristas y de drogas "dentro del propio Afganistán".
Afganistán se sumergió en el caos tras la caída del presidente Ashraf Ghani el pasado 15 de agosto. El movimiento talibán tomó el poder poniendo fin a dos décadas de conflicto armado con el Gobierno que era apoyado por Estados Unidos y otros países de la OTAN.
A principios de septiembre los talibanes formaron un Gobierno interino en el que la mitad de sus miembros figuran en la lista de sancionados del Consejo de Seguridad de la ONU.
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