Buscar en este blog

jueves, 22 de diciembre de 2022

Con ataque a infraestructura eléctrica, Rusia busca que ucranianos se rebelen contra su gobierno

Rusia busca ponerle fin al conflicto ucraniano, pero los que tienen la última palabra son los mismos ucranianos: destrucción de infraestructura eléctrica y expulsión del poder del actual gobierno de Kiev 

El invierno se acerca y con ello llega la desesperación a Ucrania y a la misma Unión europea.

Rusia desde hace unas semanas atrás ha estado atacando la infraestructura eléctrica de ucrania y muchos se preguntan que por qué lo hace. Algunos dirán que lo hace para castigar a la población civil de ucrania, otros por impotencia; sin embargo, rusia destroza la infraestructura eléctrica de ucrania, una, para debilitar a las fuerzas armadas de ese país dificultando enormemente su capacidad operativa y de comunicaciones, y otra, y quizá la más importante, para obligar al pueblo ucraniano a rebelarse contra su mismo gobierno.

Y esta táctica no es para nada nueva, pues los países occidentales la aplican desde hace siglos en los países que invaden y agreden; caso específico de EEUU y la Unión europea, pues estos países son adictos a atacar e invadir países soberanos y pobremente armados, y muchas veces, aunque no lo hagan directamente, sí lo hacen a través de sanciones y destrucción de la infraestructura civil, caso muy específico de Libia, Siria, Irak, Afganistán, etcétera.

En estos países los gobiernos occidentales han creado un caos total para obligar a la población civil a rebelarse contra sus respectivos gobiernos; caso muy especial el sucedido con el expresidente libio, Muamar Gadafi, y el exmandatario iraquí, Sadam Hussein, pues en estos dos casos los países occidentales bombardearon ambos países hasta dejarlos en ruinas para de esta manera obligar a la población local a rebelarse contra sus respectivos gobiernos y sacarlos del poder.

Otras veces, y es la estrategia más utilizada, no invaden ni atacan militarmente, pero si lo hacen a través de sanciones, embargos, vetos y sabotaje, así como financiación y armado de bandas rebeldes y grupos criminales, extremistas y radicales, grupos armados que se encargan de dejar al país en cuestión sumido en un caos económico y político; situación que aprovechan los gobiernos occidentales para colocar en el poder a gobiernos títeres sumisos a sus propios intereses; y esta es una estrategia que se ha venido realizando ya por siglos por parte de los gobiernos occidentales imperialistas.   

Es más, sin irnos más lejos, esa es exactamente la estrategia que utilizaron en Ucrania para derrocar al gobierno legítimo prorruso del ex presidente ucraniano Víctor Yanukovich; este derrocamiento se realizó a través de la financiación y armado de grupos extremistas de tendencia neonazi, así como de organizar protestas masivas durante el llamado Maidán, además de que se realizaron ataques de falsa bandera para provocar el caos y acusar al presidente del entonces gobierno ucraniano de organizar esa situación; situación que es el precursor directo del actual conflicto que a día de hoy se vive en Ucrania.

Pues bien, Rusia lo que está haciendo no es más que copiar la estrategia que durante siglos ha aplicado Occidente para derrocar gobiernos que no le son afines a sus intereses; en este caso, lo que está haciendo Rusia es obligar a la población ucraniana a rebelarse contra su corrupto e inepto gobierno, gobierno que los ha llevado al caos económico y a la ruina financiera.

Así es, es a través de esta destrucción de la infraestructura eléctrica ucraniana cómo busca el gobierno ruso, entre otras cosas, abrirles los ojos a los ciudadanos ucranianos para que estos saquen del poder a su actual gobierno y comiencen negociaciones de paz con Rusia; porque lo que pide su presente gobierno para pactar la paz con Rusia es simplemente imposible, ilógico e irracional; claro que, en última instancia, los que exigen estas cosas son los mismos gobiernos occidentales, con EEUU a la cabeza, no por nada el día de hoy el presidente ucraniano viajó hasta Washington para entrevistarse con el presidente norteamericano para de esa manera recibir instrucciones directamente de él.

Es completamente ilógico creer que rusia va a abandonar a su gente y que los va condenar al exterminio total; si, al exterminio, porque si Rusia abandona los territorios de las regiones recientemente anexadas a la federación rusa, es decir, de las repúblicas del Dombás, o sea, de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, mas las regiones de Jersón, Zaporozhie y Járkov, automáticamente estos ahora ciudadanos rusos serían exterminados por los grupos paramilitares neonazis ucranianos, así como por el mismo ejército ucraniano, situación ya vista en los territorios que el ejército ruso se vio obligado a abandonar recientemente tan solo hace unos dos meses, incluyendo la región al occidente del rio Dniéper, esto es, la parte occidental de la región de Jersón.

Sin embargo, el día de hoy las autoridades rusas han afirmado que próximamente recuperarán toda esa región al occidente del rio Dniéper que tuvieron que abandonar y dejar en manos del ejército ucraniano y los mercenarios extranjeros.

Es por eso que es completamente estúpido pedir que Rusia abandone los territorios ya conquistados, y que, asimismo, abandone su objetivo de liberar todo el territorio de las dos repúblicas y tres regiones ex ucranianas recientemente incorporadas a la federación rusa.  Y es todavía más tonto pedir que Rusia devuelva la península de Crimea a Ucrania, pues esta península es por derecho propio rusa, y así ha sido durante siglos, situación que solo cambió en los años finales de existencia de la extinta unión soviética, cuando el líder soviético de origen ucraniano, Nikita khrushchev, cedió estas regiones y territorio a la república soviética de Ucrania, hoy Ucrania independiente después de la disolución de la unión soviética.  Es por eso que la reincorporación de estas republicas y regiones a la federación rusa sólo es corregir el error que entonces cometió el exlíder soviético, porque en ése tiempo todos formaban parte de la unión soviética, pero ahora como países independientes se ha provocado este conflicto que hoy estamos viviendo.

Pues bien, lo que está haciendo rusia es obligar a los ciudadanos ucranianos a abrir los ojos y entender que lo que está realizando su gobierno es completamente irracional y que de continuar en el poder jamás lograrán la paz con Rusia, situación que llevará finalmente a la destrucción de la misma Ucrania.  Ya Polonia se está frotando las manos pensando que podrá ocupar algunas regiones de Ucrania una vez este país desaparezca como país independiente; y si los ciudadanos ucranianos no reaccionan, ese será el destino que finalmente vivirán: dejarán de ser una nación soberana y su territorio será repartido entre muchos otros países, aunque la mayor parte del territorio pasará a formar parte de la federación rusa.

Así que, si los ucranianos quieren conservar su país, aunque ya sin las regiones recientemente incorporadas a la federación rusa, es hora de actuar y rebelarse contra su actual gobierno; gobierno que solo está al servicio de los poderes extranjeros, entiéndase, EEUU, Reino Unido y la Unión Europea.

Recientemente el presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido que en realidad el conflicto se trata del enfrentamiento de la federación rusa contra la organización militar del atlántico Norte (OTAN), y que los de la OTAN en realidad están usando todo su poder bélico contra Rusia; de tal manera que el presidente ruso ha advertido que Rusia aumentará su capacidad militar varias veces, pues se planea aumentar el número de efectivos dentro de las fuerzas armadas rusas hasta el Millón y medio de personas. Esto, como se puede comprender, significará un aumento drástico en la producción industrial y científica de Rusia; pues para equipar a todos esos nuevos soldados se necesitarán fabricar millones de nuevas armas, incluyendo las de alta tecnología, cómo lo son los aviones de combate de sexta y quinta generación, así como miles de nuevos sistemas de artillería, de misiles, buques de guerra, vehículos de combate, submarinos, etcétera.  Todo esto explotará de manera impresionante la capacidad industrial de Rusia, y, en realidad, ya estaríamos hablando de una economía de guerra.

Y se entiende que al hablar de una economía de guerra eso implica que se prevé un conflicto de grandes, muy grandes, dimensiones, probablemente de un conflicto abierto entre Rusia y la OTAN, así como de sus respectivos aliados.

Y no necesito explicar que estas son pésimas noticias para el mundo entero, y los únicos que tienen la solución al problema son precisamente los ciudadanos ucranianos; ellos son los únicos que pueden ponerle fin al conflicto, y rusia es lo que está tratando de conseguir con este bombardeo a la infraestructura eléctrica de Ucrania.

Muchos hipócritas dirán que el gobierno ruso es un gobierno criminal por bombardear la infraestructura eléctrica de Ucrania, sin embargo, esos mismos medios de comunicación no decían nada cuando la OTAN bombardeó impunemente a la extinta Yugoslavia, destruyendo casi toda su infraestructura civil; y tampoco dijeron nada cuando la OTAN destruyó gran parte de la infraestructura civil tanto de Libia, como de Siria, Irak o Afganistán.

Rusia solo está buscando ponerle un fin al conflicto, solo que para que se logre esa paz es necesario que salga del poder el actual gobierno títere ucraniano, y los únicos que lo pueden lograr, conservando su país, son los mismos ucranianos.  Porque si las tropas rusas ingresan a Kiev, será la destrucción completa de la ciudad, y eso es lo que está tratando de evitar el gobierno ruso desde el inicio del conflicto.

Así que, si los ucranianos quieren conservar su libertad y su país, es hora de actuar y expulsar a ese gobierno títere subordinado a los intereses de EEUU, porque de otra manera, su destino no será nada agradable.







No hay comentarios:

Publicar un comentario