Últimamente el bitcoin, y todas las demás criptomonedas, han sufrido una fuerte depreciación de su “valor” luego que el gobierno chino prohibiera totalmente la minería de estas, así como las transacciones financieras con criptomonedas. Esto, por supuesto, no es ninguna sorpresa, y para nadie debiera de serlo.
Desde hace mucho tiempo, en realidad desde la época en que el bitcoin cotizaba en 500 dólares, advertí que finalmente esta seudo moneda, y todas las demás de su tipo, terminarían por desaparecer después de que fueran prohibidas; es más, advertí que el gobierno chino sería el primero en hacerlo, y así ha sucedido.
Actualmente el Bitcoin se ha depreciado un 55% desde que alcanzara sus máximos históricos, pagándose actualmente 30 mil dólares por cada bitcoin; que, si bien pagar 70 mil dólares por cada bitcoin era una locura, la realidad es que 30 mil, 5 mil, o 500 dólares, sigue siendo una locura, pues no olvidemos que se trata de una seudo moneda que no tiene ningún respaldo de gobierno alguno, a excepción de costa rica, pero caro pagarán por esa decisión, además de que intrínsicamente no tiene ningún valor, pues si bien hoy puede valer 30 mil dólares, mañana puede valer cero dólares, porque en realidad ese es su valor, ora que los entusiastas de la tecnología le quieran dar el valor que deseen, es otra cosa, pero cuando vean que no podrán comprar nada con sus bitcoins, entonces su valor llegará hasta cero.
Una figura púbica importante que impulsó el valor del bitcoin con sus declaraciones fue el fundador de Tesla y SpaceX, claro, lo hizo después de haber comprado muchos Bitcoins, de esa manera ganó una fortuna, pues inmediatamente después de comprarlos, los volvió a vender, claro, antes de que se depreciaran como ha pasado hoy en día. Y eso es exactamente lo que representa el bitcoin, y todas las demás criptomonedas: un instrumento de manipulación financiera, y más exactamente, una estafa ponzi, también llamada piramidal. También ha servido para realizar muchos ilícitos, como, por ejemplo, servir de medio de pago para hackers que exigen un pago por rescate de información sustraída ilegalmente.
Desde un principio les advertí que era una buena idea invertir en Bitcoin, pero que había que estar atentos a venderlos antes de que comenzara su colapso, pues de lo contrario, perderían todos sus ahorros, o parte de ellos. Así que, si compraste bitcoins cuando estos ya valían más de 70 mil dólares, y no los vendiste a tiempo, habrás perdido la mitad de tu inversión, y si tardas más en venderlos, perderás aún más, pues creo ha comenzado la caída definitiva del bitcoin, o, en otras palabras, su persecución por parte de los gobiernos. China ya comenzó prohibiendo totalmente su minería, y prohibiendo a bancos, y demás instituciones financieras, operar con criptomonedas, a excepción del Yuan digital.
Muy pronto veremos cómo se van sumando más países a esta iniciativa china y comenzarán con su prohibición total en sus respectivos mercados financieros, además, se prohibirá toda transacción con las mismas, es decir, se prohibirá tanto comprar bienes utilizando Bitcoins, como venderlos haciendo uso de estos mismos.
Y no es casualidad que china sea el primer país en comenzar con esta cacería de mineros y casas de cambio virtuales de criptomonedas; pues también es el primer país del mundo en lanzar su propia criptomoneda oficial, en este caso, del Yuan Digital. Así que, era lógico que china prohibiera totalmente cualquier tipo de criptomoneda a excepción de la emitida por el banco oficial de china, es decir, del Yuan digital. Y eso, para todos mis suscriptores, no era algo que ignoraran, púes desde el principio les advertí que eso pasaría.
Pero, además, si bien china es el primer país del mundo en lanzar su criptomoneda oficial, no será el único; prácticamente la totalidad de los países del planeta tienen planes, en diferente grado de desarrollo, de criptomonedas nacionales. Entonces, es bastante seguro que finalmente el Bitcoin, y todas las demás criptomonedas, serán prohibidas totalmente y, eventualmente, desaparecerán, es decir, su valor llegará a ser cero.
Ya el mismo Elon Musk se desdijo y ahora su empresa, Tesla, no acepta más bitcoins como medio de pago; además, ahora ataca a la misma criptomoneda diciendo que es dañina para el medio ambiente, pues su minería consume cantidades descomunales de energía eléctrica, lo que contribuye a la contaminación del planeta. Y ya sé que algunos dirán que la energía eléctrica utilizada para la minería de las criptomonedas se extrae por medios ecológicos, es decir, por medio de energía renovables, energías como la solar, la eólica o la geotérmica; pero da la casualidad de que, si esa energía se destinara a los hogares o fábricas, entonces esa energía eléctrica que consumen esos lugares no se tendría que generar por medios tradicionales, es decir, por la quema de combustibles fósiles. Así que, finalmente, el bitcoin sigue contaminando igual, pues la energía que consumen se podría destinar a otras cosas más útiles, cosas que actualmente consumen energía de la llamada “contaminante”. Y es que, como ya lo mencioné, el Bitcoin no aporta nada de valor a la sociedad, mientras que, por ejemplo, una fábrica sí lo hace. Así que, en la práctica, toda esa energía eléctrica que consume el bitcoin, y las demás criptomonedas, no se está aprovechando para nada productivo y su utilización es un verdadero derroche de recursos, recursos que se podrían utilizar de mejor forma en algo más benéfico para la sociedad.
El bitcoin es en realidad un cálculo matemático para resolver un problema criptográfico, pero todo ese poder de cálculo no está sirviendo para crear nada útil, pues la resolución de ese problema no contribuye en nada a la civilización humana, o a la ciencia; sí, en cambio, todo ese poder de cálculo se hubiera utilizado para resolver problemas fundamentales de la ciencia, otro gallo cantaría, pero no es el caso.
El Bitcoin no satisface la noción de ‘moneda sin gobierno’ (ha demostrado que ni siquiera es una moneda), no puede ser un depósito de valor ni a corto ni a largo plazo (su valor esperado no es superior a 0), no puede funcionar como una cobertura fiable contra la inflación y, lo peor de todo, no constituye, ni siquiera remotamente, un refugio seguro para las inversiones, un escudo contra la tiranía del gobierno o un vehículo de protección para episodios catastróficos.
En realidad, la criptomoneda es un esquema ponzi -una estafa- y el movimiento de su precio es una burbuja financiera.
Un vendedor vendía exactamente la misma variedad de pepinos a dos precios diferentes. ‘¿Por qué este tiene el doble de precio?’, le preguntaron al comerciante. ‘Venían en mulas de mayor calidad’, fue la respuesta. Sólo juzgamos una tecnología por cómo resuelve los problemas, no por los atributos tecnológicos que tiene.
Concluyendo
El bitcoin no es una verdadera moneda, pues nadie, ni ningún gobierno, la respalda. Además, el bitcoin tiene cero valor intrínseco (valor que sí tienen los metales preciosos, como el oro y la plata) porque en realidad su valor es el que le da la gente que lo compra; y curiosamente cada vez están más dispuestos a pagar más por cada bitcoin adquirido, pero cuando se den cuenta que no sirven para nada, y que eventualmente no podrán comprar nada con ella, entonces su valor caerá a cero. Y es que nadie responderá por sus Bitcoins, que no es el caso de una verdadera moneda, pues su valor lo respalda el gobierno en cuestión, además de la misma economía de ese país, caso diametralmente opuesto al bitcoin y todas las demás criptomonedas descentralizadas.
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