En medio de un pico de tensiones entre Rusia y EE.UU. por la presencia del destructor de la Sexta Flota de EEUU, USS Porter en el mar Negro, un avión estadounidense de reconocimiento Boeing E-8C, que se utiliza para la designación de objetivos al realizar ataques con misiles, ha sido visto volando sobre el mar Negro, según ha recogido este jueves el portal ruso de aviación Avia.Pro.
El buque de guerra USS Porter de la Fuerza Naval de EE.UU., armado con 90 misiles de crucero Tomahawk a bordo, entró el 30 de septiembre de 2021 en las aguas del mar Negro en el marco de la colaboración entre el país norteamericano y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
De acuerdo con los expertos, la referida vuelta de reconocimiento ha llevado a cabo en el contexto del reciente encuentro entre el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el marco de la cumbre climática COP26 celebrada en la ciudad escocesa de Glasgow.
“En la reunión con Anthony Blinken, discutimos sobre la tensa situación de seguridad en Donbás y planteamos las cuestiones de cooperación militar-defensiva entre Ucrania y Estados Unidos”, afirmo el martes el mandatario ucraniano al respecto.
“Podemos decir con confianza que el riesgo [de que Washington intervenga en el conflicto de Donbás] sigue siendo muy alto, aunque lo más probable es que EE.UU. sea sólo tratando de jugar con los nervios de Rusia”, han dicho expertos, conforme cita el medio ruso.
Donbás es una región separatista del este de Ucrania, fronteriza con Rusia. La tensión en esta zona, escenario desde 2014 de una guerra entre el Ejército ucraniano y los independentistas, se ha disparado con acusaciones mutuas entre Kiev y Moscú de movilización de tropas y preparativos para una posible ofensiva. Kiev trata de achacar a Moscú el conflicto en esta área de su territorio.
En paralelo con las tensiones en Donbás, la brecha entre Moscú y los países occidentales va creciendo desde la incorporación de Crimea a la Federación Rusa en 2014. Desde entonces, Washington y sus aliados de la Alianza Atlántica han acumulado fuerzas en los países limítrofes con Rusia, so pretexto de lo que llaman “la amenaza rusa”.
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