El 23 de agosto, el ejército ucraniano atacó el territorio de la península de Crimea, dirigiendo sus esfuerzos al cabo Tarkhankut, donde se encuentran las instalaciones militares clave. En las últimas semanas, las Fuerzas Armadas de Ucrania han estado monitoreando activamente las acciones en el territorio de la península utilizando satélites de la OTAN. Dicha información es proporcionada por Mikhail Zvinchuk.
Según Zvinchuk, esta vez la parte ucraniana decidió cambiar de táctica. Primero, dos drones, presumiblemente del tipo Mugin-30, se acercaron a Crimea a una distancia de unos 40 a 5 km, despegando del área de Kryvyi Rih. Estos drones atrajeron el fuego de los sistemas de defensa aérea de la península. A pesar de que los drones fueron destruidos, su presencia sirvió solo como un sabotaje. Tres misiles fueron lanzados desde el lado del mar en dirección a Crimea.
El día anterior, no lejos del cabo Tarkhankut, se vio a un grupo de barcos con exploradores de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania, probablemente realizando observaciones visuales de objetos en el territorio de Crimea. Durante un intento de contraataque, las fuerzas rusas destruyeron uno de los barcos, los otros dos fueron atacados cerca de la Isla Serpiente. Sin embargo, algunos de los barcos pudieron salir, operando a una distancia de 5 a 10 km de la costa.
Este ataque y la actividad de los barcos militares ucranianos en la víspera muestran que la parte ucraniana puede haber planeado esta operación de antemano.
Por el momento, aún no hay comentarios oficiales sobre la información expresada por Zvinchuk desde el Ministerio de Defensa.
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