El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este miércoles, en un comunicado, que ha impuesto sanciones a cinco entidades y dos personas de Irán, Turquía, China y los Emiratos Árabes Unidos, bajo acusación de formar parte de una red que ayudaba a adquirir piezas sensibles para el programa de drones de Irán.
El Tesoro estadounidense afirma que la red facilitó envíos y transacciones financieras para la adquisición de piezas sensibles utilizadas en drones iraníes fabricados por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica.
Justifica el castigo con la reiterada acusación, sin fundamento, que vincula a la República Islámica con los drones usados por Rusia en su operación militar en Ucrania. El comunicado, sin dar detalles, afirma que recientemente fue encontrado un motor adquirido por dicha red entre los restos de un teledirigido en el país eslavo.
Las sanciones apuntan a la compaña Pishgam Electronic Safe Company (PESC), y su director ejecutivo, Hamid Reza Yanqorbani. Además, incluyen a un individuo y una entidad chinos; dos empresas con sede en Turquía; Farhad Qaedi Goods Wholesalers LLC, una empresa con sede en Emiratos Árabes Unidos.
Como resultado de los embargos, serán bloqueadas propiedades y activos de estas firmas en Estados Unidos.
Irán ha rechazado una y otra vez su implicación en la guerra en curso en Ucrania. La semana pasada el presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi, lo hizo claro al reunirse con la prensa al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, diciendo que Irán está “en contra de la guerra en Ucrania”.
Dijo que Teherán está dispuesto a mediar para poner fin al conflicto y fustigó al Gobierno estadounidense por gastar los impuestos del pueblo en la guerra, llenando los bolsillos de las fábricas de armas.
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