“Nos reservamos el derecho de tomar las medidas apropiadas, en coordinación con nuestros socios, para disuadir el tránsito o la entrega de esas armas”, indicó un alto funcionario de la Administración de Joe Biden, citado el miércoles por el portal estadounidense Politico.
El funcionario afirmó que, al parecer, los barcos transportan armas desde Irán hasta Venezuela para cumplir con un acuerdo que los dos países suscribieron hace un año, pese a las amenezas del expresidente norteamericano Donald Trump.
Ante tal panorama, Washington, indignado por este afianzamiento de las relaciones, está presionando a Caracas y a La Habana para que no permitan que los barcos iraníes, el destructor Sahand y el buque-base avanzado Makran, entren en sus aguas, según funcionarios de Defensa que mantuvieron su anonimato.
Los intermediarios estadounidenses han alertado a las autoridades venezolanas que si permiten que los barcos atraquen allí haría menos probable que Estados Unidos proporcione al país un alivio de las sanciones.
Irán: Responderemos si EEUU acosa a los barcos
El martes, el portavoz del Gobierno iraní, Ali Rabiei, condenó la persecución de sus barcos por EE.UU. como “una interferencia en el comercio legal de Irán con otros países” y advirtió que Teherán responderá ante cualquier acoso a sus buques.
Recordó también a Washington que lrán nunca violará el derecho internacional, incluso, si vende armas a su aliado sudamericano, ya que en octubre expiró el embargo de las Naciones Unidas a la venta de armas hacia y desde la República Islámica.
En plena crisis y, con el objetivo de paliar la escasez de combustible, la República Islámica de Irán envió en 2020 varios millones de barriles de gasolina y aditivos a Venezuela.
La Administración de Trump trató de detener los envíos de gasolina iraní a Caracas, pero optó por no interceptar a los barcos iraníes ante las advertencias de Teherán de tomar represalias.
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