Las constantes emisiones de dinero y una economía cada vez más controlada por un puñado de personas son la receta perfecta para convertir a los países más ricos y poderosos en las nuevas repúblicas bananeras. Así lo afirmó Max Keiser en su programa Keiser Report.
La pandemia de coronavirus paralizó las economías del mundo causando daños que tardarán años en revertirse. Una de las herramientas de política monetaria más utilizada por los bancos centrales, especialmente de Europa y EEUU, para contrarrestar estos daños ha sido la impresión de grandes cantidades de dinero, así como la expansión cuantitativa.
A pesar de que la finalidad de estas medidas es impulsar las economías, la realidad es que han pavimentado el camino para convertir a estos países, los más ricos y poderosos del mundo, en "repúblicas bananeras", ya que son medidas propias de este tipo de economías, de acuerdo con Keiser.
En un episodio del programa que conduce junto con Stacy Herbert, el economista habló con el analista económico Marshall Auerback sobre el panorama financiero internacional y señaló que los billones de dólares recién impresos pueden generar una hiperinflación, ya que está emisión no ha estado acompañada por la creación de nuevos bienes y servicios.
Estas medidas de emisión de dinero y de expansión cuantitativa han "contribuido a acrecentar las desigualdades económicas, como demuestra el hecho" de que algunos inversores hayan "reconocido que el último año ha sido el mejor" para ellos, afirmó Kaiser.
Otro factor que acerca a los países desarrollados, especialmente EEUU, a las repúblicas bananeras es el "exceso de oligarcas y oligopolios que se colocan entre el Estado y los ciudadanos y que se quedan con la mayor parte del dinero".
"La economía está en manos de un grupo cada vez más reducido", pero "nadie se atreve a atajar los problemas estructurales que generan todas estas dificultades", señaló Auerback.
Ayuda o receta para el desastre
Las ayudas económicas que el Gobierno de EEUU ha ofrecido a parte de su población a causa de la pandemia pueden "desembocar en un problema de hiperinflación", de acuerdo con el analista económico.
Además, esta medida podría desincentivar a las personas a trabajar o buscar trabajo.
"Sí que creo que existe un nivel de vida mínimo al que todos debemos aspirar, pero eso debemos conseguirlo a través de un trabajo bien remunerado con sus correspondientes beneficios laborales", señaló Auerback.
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