"[Los ucranianos] atacan sobre todo con los misiles Storm Shadow, de fabricación británica, es muy probable que también sean los franceses, ya que con los SCALP franceses son básicamente idénticos", detalló Dandikin.
Aunque EEUU aún no ha entregado sus misiles balísticos con un alcance de 300 kilómetros, Dandikin afirma que "son más fácil contrarrestar", mientras que los Storm Shadow constituyen armas "bastante insidiosas". El experto recordó que en agosto de 2023 las tropas ucranianas las usaron para atacar el puente de Chongar, que conecta Crimea y la región de Jersón.
Dandikin denunció que los ataques ucranianos "se elaboran con la ayuda de patrocinadores" occidentales, que proporcionan a Kiev datos de inteligencia desde los drones de reconocimiento de EEUU, la aviación estratégica que sobrevuelan las zonas cercanas, y satélites en órbitas bajas.
De acuerdo con su punto de vista, los "patrocinadores" militares occidentales de Kiev tienen en cuenta muchos factores a la hora de planificar ese tipo de ataques. "Planean cómo eludir nuestras defensas aéreas y distraerlas. Todo se tiene en cuenta: cuántos misiles hay en nuestros sistemas de defensa aérea, cuánto tardan en recargarse, etc.", explicó el experto militar ruso.
"Pueden lanzar aeronaves no tripuladas. Ayer vimos una incursión masiva de drones. Es probable que estuvieran comprobando la preparación [de la defensa antiaérea rusa]. Repelimos el ataque y lo derribamos todo. (...) El hecho es que nuestros marinos del mar Negro están preparados para estas situaciones", añadió Dandikin.
Por consiguiente, el capitán de navío de la reserva de la Armada de Rusia señaló que los militares rusos deben analizar de dónde se lanzan los ataques y observar más de cerca a las fuerzas ucranianas que permanecen en la ciudad de Odesa. "Atacan, según tengo entendido, principalmente desde el sur de Ucrania, desde Odesa", sugirió el experto.
"Debemos tener en cuenta que esto es probablemente lo único de lo que [los ucranianos] son capaces ahora en la situación en la que fracasó su contraofensiva. Esto significa asestar golpes a nuestros territorios, bombardear la región de Briansk, Bélgorod, Kursk. Esto significa asestar golpes a la región de Jersón, la región de Zaporozhie, incluida la central nuclear, y, en consecuencia, atacar las sufridas Donetsk y Górlovka. Aquí no escatiman municiones, aunque siempre se quejan de que no tienen suficientes", planteó el experto ruso.
"[El presidente estadounidense Joe] Biden también les dio municiones de racimo. Es pura masacre, ya que [los ucranianos] bombardean civiles. Tenemos que estar aún más atentos y ser más eficaces", concluyó Dandikin.
El 22 de septiembre, el cuartel general de la Flota rusa del mar Negro en Sebastopol, en la península de Crimea, fue blanco de un ataque con misiles, informó el gobernador, Mijaíl Razvozháyev. Los residentes de Sebastopol, en particular, reportaron haber visto explosiones en el cielo y humo. Por su parte, el jefe de la república, Serguéi Axiónov, comunicó que la defensa antiaérea de Rusia derribó varios misiles de crucero sobre la península.
El Ministerio de Defensa de Rusia responsabilizó a Kiev del ataque al cuartel de la Flota del mar Negro e informó de un militar desaparecido.
Los drones ucranianos intentan atacar periódicamente Sebastopol, la base principal de la Flota del Mar Negro, así como otras instalaciones de la península de Crimea. Han sido atacados el cuartel general ruso de la Flota del Mar Negro en la ciudad, instalaciones energéticas y aeródromos militares. La mayoría de los drones fueron derribados por los sistemas de defensa antiaérea.
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