Fotos y videos que confirman el suministro del Yak-130 se publicaron en los medios de comunicación y ya circulan por internet. No obstante, los funcionarios y mandos iraníes aún no han dado detalles, como cuándo llegaron las aeronaves o cuántas espera recibir el estado en total.
De acuerdo con la agencia Tasnim, los Yak-130 de fabricación rusa ya fueron puestos en servicio de las Fuerzas Aéreas de Irán y desplegados en la base aérea de Shahid Babaei, en Isfahan. Su objetivo principal será contribuir a la mejora de la capacidad de entrenamiento y combate del personal de las fuerzas armadas del estado. Como procede de la publicación, el Ejército iraní puede recibir cazas de nueva generación no nombrados, y los Yak-130 rusos servirán para formar a los pilotos iraníes en el pilotaje de los aviones más modernos.
Irán ha realizado importantes avances en los últimos años en el campo del armamento propio, apoyándose en su propia industria. Cabe destacar que algunas de las novedades de la industria de defensa iraní se presentaron en agosto en el Foro Técnico-Militar Internacional Army 2023 en Rusia y atrajeron considerable atención de los visitantes y expertos. A principios de este año, el Estado lanzó la producción de un nuevo avión combinado de entrenamiento y apoyo aéreo cercano conocido como Yasin.
Paralelamente con avances en su industria de defensa, Irán sigue ampliando su cooperación técnico-militar con los principales fabricantes del mundo. El acuerdo en torno de los Yak-130 confirma los logros que se están alcanzando en el camino hacia el fortalecimiento de las relaciones en este ámbito con el socio ruso.
Características principales de los Yak-130
Cabe destacar que el avión de entrenamiento avanzado Yak-130 fue la primera aeronave construida por completo en Rusia tras el colapso de la URSS, cuando ya estaba claro que el checo L-39 Albatros había quedado obsoleto. En 2009 la aeronave pasó exitosamente las pruebas estatales y en dos años empezó su producción en serie.
El Yak-130 es un avión biplaza de entrenamiento, reconocimiento y combate ligero diseñado para simular las características de los aviones de combate de generación 4 plus y quinta generación, desde el Su-30 y el MiG-29, hasta el Su-35S y el Su-57.
Los aviones de este modelo cuentan con una cabina de cristal completa, un sistema fly-by-wire de cuatro canales (pilotaje por cable o un sistema que reemplaza los controles de vuelo manuales convencionales con una interfaz electrónica), un sistema de puntería montado en el casco y un sistema de navegación dual GPS/GLONASS. Combinadas, estas características permiten a los pilotos familiarizarse con los sistemas de los aviones militares más modernos.
El armamento del Yak-130 incluye nueve puntos de suspensión (dos en la punta del ala, seis bajo el ala y uno bajo el fuselaje), que pueden equiparse con misiles, cohetes, bombas y depósitos de combustible externos. El avión tiene una capacidad total de carga de combate de unos 3.000 kilogramos, no dispone de cañón interno, pero puede llevar cañones externos de 23 mm.
El avión tiene una autonomía máxima de hasta 2.100 kilómetros, y una autonomía de combate de unos 555 kilómetros, y está diseñado para volar a velocidades subsónicas cercanas a Mach 1, con un techo de vuelo operativo de unos 12,5 kilómetros. Está propulsado por dos motores turbofán Ivchenko-Progress Al-222-25 montados bajo las raíces de las extensiones alares.
El Yak-130 está en servicio en las fuerzas armadas rusas desde principios de la década de 2010 y se exporta a media docena de países de todo el mundo, entre ellos Bielorrusia, Argelia, Bangladés, Vietnam, Laos y Myanmar.
¿A la espera de los Su-35S?
Profundizando el tema de la entrega de los Yak-130 rusos a las fuerzas armadas de Irán, el portal militar Military Watch aborda la posibilidad de la pronta entrega de los cazas Su-35S.
En opinión del medio, el suministro de los Yak-130 corresponde a los planes iraníes de armar sus fuerzas aéreas con cazas más avanzados, en comparación con los de que disponen por el momento. "De lo contrario, el Yak-130 tendría poca cabida en la actual estructura de fuerzas de la Fuerza Aérea iraní", señala la publicación.
El Yak-130 es el primer avión de combate ruso avanzada que recibe Irán desde las entregas de los MiG-29 y Su-24M de cuarta generación. Sin embargo, aquel contrato fue concluido aún en la década de 1990 como parte de los de la era soviética.
En este sentido, se destaca, que el colapso de la URSS ha repercutido significativamente en la profundidad de la cooperación entre Rusia e Irán en aquella época y ha dañado las aspiraciones iraníes de reconstruir su flota de cazas con los MiG-29. Mientras tanto, la situación ha cambiado desde aquel tiempo. Irán ya compartió imágenes de su nueva base aérea Oghab 44 fuertemente fortificada, "que se espera que albergue los primeros Su-35S entregados", en opinión del artículo.
La publicación añade que Irán es actualmente incapaz de poner en producción una serie de aviones más avanzados, lo que algunos ven como un signo de debilidad en su industria aeronáutica. Sin embargo, otros opinan que Teherán solo pretende introducir "lo antes posible" los Su-35S rusos, y la adquisición del Yak-130 es la forma más rápida de conseguirlo, como modificar los entrenadores nacionales llevaría más tiempo y sería menos eficaz, "sobre todo a corto plazo".
"El Yak-130 conserva una formidable capacidad de combate junto con su función de entrenador, y dado que la gran mayoría de los cazas iraníes son obsoletos reactores de tercera generación de la época de la guerra de Vietnam, el nuevo avión es uno de los más capaces y, con diferencia, el más sofisticado, en servicio", se explica en el artículo.
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