La decisión de Réznikov tiene que ver con su ineficacia como ministro de Defensa de Ucrania, el fracaso de la contraofensiva ucraniana y el deseo del mandatario del país, Volodímir Zelenski, de dejar en su alrededor a personas más rígidas e intransigentes, cree el director del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas, Ígor Korótchenko.
El analista militar señaló también que el deseo de Zelenski de encontrar un ministro de Defensa más competente puede estar relacionado con la reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, que tendrá lugar el 19 de septiembre y en la que se planificará la campaña militar de otoño-invierno de 2023 y la de primavera-verano de 2024.
A su vez, el director ejecutivo del grupo mediático ruso Rossiya Segodnya, Kiril Vishinski, llamó a Réznikov un "chivo expiatorio" porque la situación política interna de Ucrania es "muy desfavorable para Zelenski". En opinión del experto, ella se debe a la falta de éxito en el frente de la operación militar especial rusa y numerosos escándalos de corrupción.
"Zelenski se dio cuenta de que esto es un golpe para él personalmente, para su imagen, y cada vez se habla más de la necesidad de convocar elecciones", detalló.
Como la caída de la imagen positiva del líder ucraniano no entraba en sus planes ni en los de su Administración, "era necesario sacrificar a alguien", agregó Vishinski.
Además, el analista recordó que la ofensiva ucraniana se planifica en los estados mayores y no en el Ministerio de Defensa ucraniano, por lo que las acusaciones de Réznikov sobre la falta de éxitos en el frente solo tienen que ver con el deseo de encontrar a un responsable del fracaso.
El 3 de septiembre, Zelenski anunció la destitución de Réznikov y propuso al jefe del Fondo de Propiedad Estatal de Ucrania, Rustem Umérov, como candidato al puesto de ministro de Defensa.
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