Antes de que Kiev lanzara su contraofensiva, los funcionarios esperaban que las Fuerzas Armadas ganaran terreno, pero la realidad es otra y Kiev "casi no han logrado avances".
"En otras palabras Ucrania y sus aliados, incluido Estados Unidos, pueden haber puesto sus expectativas para la contraofensiva demasiado altas. Ucrania está luchando contra uno de los ejércitos más fuertes del mundo (...)", sentencia el periodista German López.
De acuerdo con el artículo, el plan inicial de la contraofensiva de Ucrania tuvo dificultades para avanzar, pues el Ejército buscaba utilizar infantería, tanques y otros vehículos blindados suministrados por Occidente para atravesar a las fuerzas rusas en el sureste, sin embargo "los ucranianos se toparon con defensas rusas más extensas de lo que esperaban, sobre todo grandes campos minados".
De esa manera, detalla el texto, los esfuerzos iniciales de la contraofensiva para abrirse paso resultaron costosos, tanto en vidas como en equipo. "Entonces el Ejército de Ucrania cambió su enfoque. Retiró vehículos e intentó reducir a las defensas rusas con artillería, desactivar las minas y avanzar lentamente con la infantería".
Ahora, Kiev pretende ampliar las escasas vías que ha abierto en el área de las primeras líneas de defensa rusas. Esto con el propósito de llevar a cabo su plan original: desplegar tropas terrestres y vehículos blindados en una rápida contraofensiva.
"Pero el tiempo se está acabando. A medida que lleguen las lluvias de otoño, el terreno se volverá más fangoso y difícil de atravesar, lo que probablemente impedirá avances importantes en el campo de batalla", aseveró el periodista.
Por su parte, las fuerzas rusas han intensificado los ataques en el noreste para obligar a Kiev a desviar sus tropas y recursos hacia esa zona. En ese sentido, asegura el comunicador, "si se mantienen suficientes fuerzas ucranianas en el frente del sureste, el último gran intento de la contraofensiva podría fracasar".
Este 18 de septiembre, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, admitió que la contraofensiva del Ejército de su país avanza lentamente. Mientras que, desde Rusia declaran que Kiev ha sufrido grandes pérdidas y son "decenas de miles" los soldados que perdieron la vida tras meses de su contraofensiva.
"Es una pregunta difícil. Voy a ser completamente honesto con ustedes. Tenemos la iniciativa. Y a pesar de ello, [la contraofensiva] no es muy rápida", declaró Zelenski en una entrevista con CBS.
En palabras del mandatario ucraniano, el enfrentamiento en el campo de batalla se ha convertido en un duelo de artillería. Rusia y Ucrania "disparan 40.000 proyectiles cada día", detalló Zelenski al añadir que la contraofensiva continuará "tras el fin de las condiciones meteorológicas favorables".
A medida que el tiempo empeore y aparezca el barro, agregó, las fuerzas armadas tendrán que utilizar drones o aviones "si estos últimos son suministrados por Occidente".
La contraofensiva de Ucrania comenzó el 4 de junio en el sur de Donetsk, Artiómovsk y Zaporozhie. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados por el Gobierno de Zelenski y la OTAN.
El pasado 12 de septiembre, el mandatario ruso aseguró que la contraofensiva de Kiev no logró sus objetivos y solo produjo pérdidas que ascienden a 71.500 efectivos ucranianos. En sus palabras, un total de 543 tanques y 18.000 vehículos blindados de distintas clases de las Fuerzas Armadas de Ucrania fueron destruidos durante la operación militar especial rusa.
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