El Pentágono está elaborando una nueva generación de sistemas de lucha electrónica basada en inteligencia artificial para poder hacer frente a los cada vez más capaces radares rusos y chinos, informa 'The National Interest'.
"Estamos aplicando la inteligencia artificial para saber en tiempo real lo que el radar hostil está haciendo y luego crear un nuevo perfil de perturbación sobre la marcha", afirmó Arati Prabhakar, el director de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa estadounidense (DARPA).
"Este proceso completo de detectar, averiguar y adaptarse se está llevando a cabo de manera continua", agregó Prabhakar en un discurso la semana pasada ante la subcomisión sobre las amenazas y capacidades emergentes en la Cámara de Representantes.
Los aviones estadounidenses, incluidos el F-22 y el F-35, cuentan con un banco de datos preprogramado de las señales de radar y perfiles de su perturbación. Pero en caso de detección de una señal anteriormente desconocida, el sistema la registra como una amenaza desconocida, lo que hace al avión vulnerable a dicha amenaza.
En tiempos de paz, el Pentágono habitualmente despliega un avión de inteligencia de señales, como el RC-135V/W Rivet Joint, para recoger datos sobre las nuevas formas de onda. Estos datos son enviados a un laboratorio donde son analizados para crear nuevos perfiles de perturbación. Estos perfiles luego se incorporan a las actualizaciones de los programas de vuelo de los cazas.
A día de hoy los únicos aviones de combate estadounidenses capaces en cierta medida de analizar las formas de onda hostiles en tiempo real son el Northrop Grumman EA-6B Prowler, en servicio en el Cuerpo de Marines, y el Boeing EA-18G Growler, de la Armada.
Ambos cuentan con un oficial de lucha electrónica en la tripulación, que analiza las formas de onda desconocidas y, basado en su experiencia, toma una solución en tiempo real para perturbarlas. Sin embargo, esta práctica está lejos de la perfección por utilizar únicamente las habilidades de un individuo.
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