Así es, viendo los países occidentales como sus sanciones no están teniendo el efecto que ellos esperaban, ahora apuntan contra el oro ruso.
En la reciente reunión del grupo G7 se anunciará la nueva
ola de sanciones contra Rusia, destacando entre ellas el veto al oro
ruso, pues, según ellos, esta es la segunda fuente de ingresos para el
gobierno ruso; de tal modo que, nuevamente según ellos, esta nueva
sanción dejará sin 19000 millones de dólares a Rusia.
No
obstante, aunque si bien es cierto que la venta de oro representa un
importante ingreso de recursos para Rusia, esta no es la segunda fuente
de ingresos tal como alegan los gobiernos occidentales; pues la segunda
fuente de ingresos para Rusia es la exportación de sus alimentos.
Solo
que éstos gobiernos occidentales ya no hayan la forma de perjudicar a
Rusia, y en su locura agresiva les gusta magnificar lo que hacen,
diciendo mentiras, tal como en su momento el presidente norteamericano
dijera acerca de sus sanciones aplicadas contra Moscú; pues, según el
presidente estadounidense, sus sanciones arruinaron la economía de Rusia
y dejaron a su moneda, el rublo, en escombros; sin embargo, ni
arruinaron la economía rusa, ni dejaron al rublo en escombros; muy por
el contrario, el rublo se ha fortalecido de manera impresionante
cotizando en niveles que no lo hacía desde hace 8 años.
No
obstante, ahora muchos políticos europeos, y hasta estadounidenses, se
preguntan si es correcto aplicar estas sanciones contra Rusia cuando los
principales perjudicados son precisamente ellos mismos, a tal grado que
aun el presidente norteamericano acusa a Rusia de la crisis económica
que actualmente vive la unión americana, con una alta inflación de más
del 8,6%; de tal modo que para Joe Biden la culpa de esta situación la
tiene el presidente ruso, diciéndole a sus ciudadanos que los altos
precios de las cosas se deben a las acciones que realiza Moscú, hablando
de una supuesta “subida de precios de Vladimir Putin”; que, aunque no
es verdad, si lo fuera, eso solo confirmaría la enorme fuerza que tiene
tanto Rusia, como su presidente, Vladimir Putin, al grado de lograr que
EEUU caiga en una espirar inflacionaria no vista en más de 41 años, así
como en una contracción económica de más del 1,5%.
Eso sí sería
asombroso si fuera cierto; es decir, que Rusia pueda doblegar a EEUU al
grado de destruir su economía, condenándolos a una inflación galopante y
de larga duración. Que, si bien aparentemente no es cierto, para el
presidente norteamericano sí lo es, revelando con ello el enorme terror
que le tiene a Vladimir Putin, acusándolo de destruir económicamente a
EEUU.
Por otro lado, si bien los problemas económicos de EEUU no
son todo culpa de Vladimir Putin, si lo son de las sanciones aplicadas
por EEUU contra Rusia: Con lo que se puede aplicar perfectamente en este
caso el dicho pronunciado por el expresidente venezolano Hugo Chávez
cuando decía que, “el que se mete con Venezuela se seca “, en este caso,
con Rusia.
Pero en lo que sí tiene razón Joe Biden, es que con
Rusia nadie se puede meter, pues si lo hacen, sufrirán graves
consecuencias, tal como ya las está experimentando EEUU con esta
inflación histórica que no se veía desde hacía 41 años, así como con
esta contracción económica del 1,6% (a esta situación se le conoce como
estanflación). De tal modo que podemos afirmar que, “el que se mete con
Rusia, se seca“.
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