“Siria decidió reconocer la independencia y soberanía de la República Popular de Lugansk y la República Popular de Donetsk”, ha anunciado este miércoles una fuente oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados del país árabe, citado por la agencia estatal de noticias, SANA.
La fuente ha explicado que esta decisión es “una encarnación de la voluntad y el deseo común” de Siria y estas repúblicas para “establecer relaciones en todos los campos”.
Según la fuente, se establecerá la comunicación con cada uno de estos dos países para acordar marcos para el fortalecimiento de las relaciones, incluyendo el establecimiento de relaciones diplomáticas de acuerdo con las normas establecidas.
El 21 de febrero, 3 días antes del lanzamiento de la operación especial militar rusa en Ucrania, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un documento que reconoce la independencia de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk en la región de Donbás (el este de Ucrania).
La decisión de Putin respondió a la petición de los líderes de estos dos territorios que instaron al mandatario ruso a evaluar la posibilidad de alcanzar acuerdos de amistad y cooperación entre Moscú y sus respectivos territorios, incluido el ámbito de la defensa.
Tres el reconocimiento, Rusia dejó claro que las Repúblicas Populares de Donbás solicitaron ayuda a Rusia, por lo tanto, actuando de conformidad con el Artículo 51 de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en cumplimiento de los tratados de amistad y asistencia recíproca con estas mencionadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, Moscú lanzó su operación militar especial en Ucrania.
Siria apoya a Rusia en el conflicto con Occidente
Desde el principio de las tensiones entre Moscú y el Occidente, con el tema de Ucrania en el foco, el Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, apoyó a su aliado Rusia, país que ha ofrecido apoyo a Siria en su lucha contra el terrorismo. En esta misma línea, el país árabe enfatiza que la crisis de Ucrania es un problema creado por los países occidentales, encabezados por EE.UU., para dividir a los pueblos y socavar la seguridad nacional rusa.
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