22 de diciembre de 2015 — Por segunda vez en el año, el veterano periodista Seymour Hersh le ha asestado un golpe devastador a Obama en un artículo de casi 7,000 palabras que publicó el domingo 20 la revista literaria y política quincenal británica London Review of Books (LRB, en su edición fechada 7 de enero de 2016) titulado "Military to Military" (De militar a militar. Se trata de cómo el Estado Mayor Conjunto (EMC) de las Fuerzas Armadas de EU salvó a Estados Unidos de una confrontación con Rusia que hubiese instalado en el poder en Siria al Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS) creado por los británicos y los saudíes. El personaje clave en las operaciones para evitar la guerra fue el general Martin Dempsey, ex jefe del EMC, quien se retiró en septiembre de 2015. Pero desde el retiro de Dempsey, "desapareció la vía militar indirecta hacia Assad" y ahora Obama tiene "a un Pentágono más complaciente". Sin embargo, continúa la ayuda británica, saudí y turca a los asesinos yihadistas, dice Hersh.
La información de Hersh podría acabar con Obama, si el Congreso tuviera las agallas para abrir el caso, comenzando con las 28 páginas de la Investigación Conjunta del Congreso sobre los ataques del 11-S que muestran la mano saudí detrás del ataque, y seguir con toda la investigación pública sobre los crímenes de Obama de sus guerras ilegales, sus asesinatos extrajudiciales, y la creación de ejércitos terroristas. El primer artículo de Hersh, a principios de este año, puso a aullar a la Casa Blanca porque demostró que el cuento de Obama sobre la muerte de Osama Bin Laden fue inventado por completo.
En este último artículo, Hersh publica un expediente devastador que muestra cómo círculos de las fuerzas armadas de Estados Unidos impidieron que Obama, los saudíes, Erdogan de Turquía y los británicos, le entregaran Siria al EIIS.
"La repetida insistencia de Barack Obama de que Bashar al-Assad debe abandonar el cargo —y de que hay grupos rebeldes moderados en Siria capaces de derrotarlo— ha provocado en años recientes bastante disidencia e incluso oposición abierta, entre algunos de los más altos oficiales del Estado Mayor Conjunto del Pentágono", empieza el artículo. "Sus críticas se han centrado en lo que ven como una fijación del gobierno sobre el principal aliado de Assad, Vladimir Putin". Hersh cita un documento sumamente confidencial del verano de 2013, escrito por la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) y el Estado Mayor Conjunto; también entrevista a un ex asesor del EMC y reporta comentarios amplios de entrevistas con un asesor del Kremlin sobre el Oriente Medio.
"La Resistencia de los militares se remonta al verano de 2013, cuando se produjo una evaluación sumamente confidencial, de la DIA y del Estado Mayor Conjunto, entonces encabezado por el general Martin Dempsey, el cual pronostica que la caída del régimen de Assad conduciría al caos y, potencialmente, a que los yihadistas extremistas se apoderarían de Siria, de la misma manera que estaba sucediendo en Libia. Un ex asesor veterano del Estado Mayor Conjunto me dijo que el documento fue una evaluación de 'todas tipo de fuentes', con información de señales, satélites e inteligencia humana, y juzga con dureza la insistencia del gobierno de Obama de continuar financiando y armando a los grupos rebeldes dizque moderados. Para entonces, la CIA había estado conspirando por más de un año con aliados en el Reino Unido, Arabia Saudita y Catar, para enviar armas y otros bienes desde Libia, vía Turquía, hacia Siria, para utilizarlos en el derrocamiento de Assad... El documento muestra, dijo el asesor, que 'los dizque moderados se habían evaporado y el Ejército Sirio Libre era un grupúsculo estacionado en una base aérea en Turquía'. La evaluación era desoladora: No había ninguna oposición moderada viable contra Assad y Estados Unidos estaba armando a los extremistas".
Hersh entrevistó al ex director de la DIA, teniente general Michael Flynn, quien confirmó que la DIA "había enviado un flujo constante de advertencias secretas al liderazgo civil sobre las consecuencias funestas de derrocar a Assad".
Flynn le dijo: "Si el público estadounidense viese la inteligencia que producíamos a diario, en el nivel más delicado, saldrían disparados... Nosotros entendíamos la estrategia de largo plazo del EIIS y sus planes de campaña, y también discutimos el hecho de que Turquía se estaban haciendo los locos con respecto al crecimiento del Estado Islámico dentro de Siria. La información de la DIA, dijo, 'recibió enormes presiones en contra' por parte del gobierno de Obama. 'Yo sentía que ellos no querían oír la verdad' ".
A medida que aumentaban los informes de inteligencia estadounidense, mostrando que Estados Unidos y sus "aliados" estaban armando a los yihadis, las fuerzas armadas de Estados Unidos comenzó a actuar por su lado, mediante canales militares directos, para proporcionar inteligencia firme y segura sobre las operaciones yihadistas a Alemania, Rusia e Israel. Los militares pensaban que esas naciones, que se sabía tienen canales hacia Siria, podrían asegurarse de manera indirecta transmitir inteligencia decisiva para derrotar a los yihadis. La Casa Blanca, pensaban los militares, hubiera impedido cualquier forma de compartir la inteligencia que interfiriese con su planes de cambio de régimen, escribe Hersh.
Otra fuente importante del artículo de Hersh es un asesor del Kremlin sobre el Medio Oriente. El artículo de Hersh se puede leer en: http://www.lrb.co.uk/…/n01/seymour-m-h…/military-to-military
http://spanish.larouchepac.com/node/24319
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