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domingo, 20 de diciembre de 2015

Tres fondos de bonos basura cierran por insolvencia

ES “UN BARRIL DE DINAMITA A PUNTO DE ESTALLAR”

Los tres vehículos afectados suman un patrimonio de 2,300 millones de dólares.

El mercado de deuda corporativa de alto riesgo empieza a dar miedo a muchos inversionistas. En tan solo una semana, tres vehículos especializados en este tipo de activos han anunciado que cerraban la posibilidad de realizar reembolsos, dejando atrapados a miles de inversionistas.

El miércoles 9 de diciembre la gestora Third Avenue Management comunicó a sus clientes que bloqueaba las retiradas de dinero en su fondo especializado en bonos basura de empresas, con un volumen de activos de cercano a los 1,000 millones de dólares. La firma, con sede en Nueva York, explicó que quiere desmantelar ordenadamente este fondo, ante la falta de liquidez existente en este mercado.

Dos días después fue Stone Lion Capital Partners, especializada en fondos de inversión libre (hedge funds), quien anunció que se había visto obligada a cancelar las retiradas de efectivo de su fondo de crédito a empresas, ante la avalancha de solicitudes de reembolso. En este caso, el vehículo tiene un tamaño de 400 millones de dólares.

Tras estas dos decisiones, sin precedentes desde el colapso de Reserve Primary Fund que dio inició a la gran crisis financiera global de 2008, ayer se produjo un nuevo caso, esta vez en Europa. Se trata de la firma Lucidus Capital Partners, especializada en bonos basura y con sede en Londres, que ha anunciado que va a liquidar toda su cartera, para devolver a sus inversionistas los 900 millones de dólares que tiene bajo gestión.

La caída de los volúmenes de negociación en el mercado de la deuda corporativa de alto rendimiento (conocida en inglés como high yield) ha llevado a la dirección de Lucidus a acordar su cierre. La firma se había fundado en 2009 para sacar provecho de la alta volatilidad del mercado de crédito.

El reconocido inversionista Carl Icahn lleva meses advirtiendo de la complacencia que existía en las inversiones en bonos basura. A su juicio, la política de tipos cero que se ha llevado a cabo en Estados Unidos y en Europa, ha provocado que los inversionistas busquen rentabilidad en nuevos activos, minusvalorando en algunas ocasiones el riesgo que están asumiendo.

Ichan considera que la falta de liquidez en el mercado de deuda high yield se está convirtiendo en un verdadero problema. “El mercado de alto rendimiento es un barril de dinamita que tarde o temprano estallará”, según apuntaba la semana pasada en una entrevista con la cadena CNBC.

1.6 billones de deuda emitida

El mercado de bonos de alto rendimiento no ha parado de crecer desde 2008. De acuerdo con un informe de la firma de análisis crediticio Moody’s, la deuda high yield de compañías estadounidense asciende a 1.8 billones de dólares (1.6 billones de euros), lo que supone casi el doble que los 0.99 billones de dólares que había al cierre de 2008.

Este tipo de activos se ha visto beneficiado por el prolongado periodo de tipos cero impuesto por los grandes bancos centrales. Los gestores de fondos de todo el mundo han ido buscando alternativas de inversión a la deuda emitida por Gobiernos (que apenas renta), y poco a poco ha ido aumentando la apuesta por este tipo de inversiones especulativas. A cambio, las empresas pudieron ir financiándose cada vez más barato.

El desencadentante que ha provocado los problemas de los bonos high yield ha sido la rebaja de la calificación crediticia de algunas firmas vinculadas al sector energético, que se han visto castigadas por los bajos precios del petróleo.

Al tratarse de un mercado muy especializado, controlado por gestores profesionales, cuando ha empezado a extenderse el temor de que la valoración de estos bonos iba a empeorar, se han acumulado las órdenes de venta, estrechando mucho la liquidez de este activo.

A la espera de la Fed

El corralito en estos fondos de bonos basura se produce en un momento muy delicado para la Reserva Federal. Después de siete años en los que la Fed ha mantenido los tipos entre el 0% y el 0.25%, se espera que mañana la presidenta de la institución, Janet Yellen, anuncie la primera subida de tipos desde 2006.

La percepción del riesgo que implica invertir en compañías que no tienen la máxima calificación crediticia lleva tiempo subiendo sin parar. El índice iShares iBoxx High Yield Corporate Bond lleva meses cayendo (ha perdido un 10.2% desde los máximos alcanzados en abril) y está marcando su nivel más bajo de los últimos dos años.

Aunque inicialmente los problemas parecían circunscritos a inversiones en bonos de alto rendimiento de Estados Unidos, en los últimos días el contagio se ha dejado sentir en los bonos europeos. El índice Markit iTraxx Europe Crossover, que mide el riesgo de impago de este tipo de compañías emisoras, encadenó su quinto día consecutivo de subidas, lo que revela el temor que se está instalando en los mercados.

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