Irán busca construir en su territorio un sistema de defensa antiaéreo moderno y Rusia, por su parte, está dispuesta a trasmitir a Teherán la tecnología correspondiente, según un alto titular ruso.
“Lo que Irán necesita (…) es un escudo antimisiles y de vigilancia aérea sofisticado que comprenda componentes de corto, mediano y largo alcance. Todo esto podría ser creado utilizando la tecnología y las innovaciones rusas”, ha anunciado este martes Igor Korotchenko, un miembro del consejo del Ministerio ruso de Defensa.
En una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias RIA Novosti, el funcionario ruso se ha referido al viaje, iniciado el lunes, del ministro iraní de Defensa, el general de brigada Husein Dehqan, a Moscú, capital de Rusia, con el fin de potenciar las relaciones y desarrollar las cooperaciones bilaterales.
Según Korotchenko, el alto mando castrense persa, durante su viaje, que incluye reuniones con altos funcionarios rusos, tiene por objeto negociar la compra de un lote de cazas avanzados, modelo Su-30, de cuarta generación 4++ (según la clasificación rusa).
Otro tema de las conversaciones podría centrarse en el interés de Irán en construir en su territorio el sistema avanzado de gestión del tránsito (ATMS, por sus siglas en inglés) con la ayuda de Rusia, ha opinado el también director del Centro ruso de Análisis sobre el Comercio Mundial de Armamentos.
Por otra parte, ha señalado que el levantamiento de las sanciones antiraníes puede abrir un abanico de posibilidades para la reanudación de la cooperación técnico-militar entre Teherán y Moscú a una mayor escala. “(…) Rusia podrá proporcionar cualquier tipo de ayuda a todas las ramas de las Fuerzas Armadas iraníes”, ha agregado.
“Rusia e Irán son actores clave en el proceso de paz sirio, así como en la lucha contra los terroristas de Daesh (acrónimo en árabe del EIIL). Creo que los ministros de Defensa de Rusia e Irán estarán de acuerdo en ciertos pasos para derrotar a Daesh y restaurar la paz en Siria”, ha subrayado Korotchenko, quien ha apuntado, además, a la crisis de Siria como otro tema que será discutido durante la visita del ministro iraní.
Teherán y Moscú rubricaron en 2007 un contrato de 800 millones de dólares, por el cual Rusia debía haber suministrado a Irán al menos cinco baterías de sistemas móviles de defensa aérea S-300.
Los misiles antiaéreos S-300 son similares a los Patriot estadounidenses, y capaces de seguir y abatir varios blancos simultáneamente a alturas de hasta 27 kilómetros, con un alcance de hasta 200 kilómetros.
FUENTE: HISPANTV
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