Corea del Norte ha desarrollado un arma antitanque potente capaz de destruir todo tipo de tanques fuertemente blindados.
Según ha informado este sábado la agencia norcoreana oficial de noticias KCNA, el líder norcoreano, Kim Jong-un, asistió a los ensayos de este lanzamisiles portátil de guiado láser, al que calificó de potente y capaz de destruir los tanques más fuertemente blindados como una "calabaza hervida".
El alcance de esta sofisticada arma, aseguró el líder norcoreano, es "el mayor del mundo" y "tan preciso como un fusil de francotirador".
Asimismo, apuntó con gran satisfacción que incluso los tanques y los vehículos blindados de los enemigos, que se enorgullecen de su gran maniobrabilidad y de su potencia de fuego, solo son una "calabaza hervida" ante nuestra arma antitanque.
Pyongyang prevé fabricar esta nueva arma de manera masiva a la mayor brevedad posible, a fin de dotar de ella a las unidades fronterizas de las Fuerzas Armadas.
El Ejército Popular de Corea del Norte, cuenta con más de un millón de soldados en activo y siete millones en la reserva.
Las Fuerzas Armadas norcoreanas están compuestas fundamentalmente por unidades mecanizadas de infantería apoyadas por tanques, organizadas en brigadas y situadas a lo largo de las principales líneas defensivas, según la organización norteamericana Global Security Org.
Las unidades de artillería, protegidas en trincheras cubiertas y bases subterráneas, pueden ofrecer fuego de apoyo sin exponerse al enemigo, igual que sus lanzadores múltiples de cohetes son capaces de concentrar fuego en puntos muy determinados.
Igualmente, dispone de misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) que pueden alcanzar objetivos en EE.UU. y Europa. Según el reporte militar anual de la Fundación Heritage difundido en noviembre de 2015, Pyongyang ya ha terminado de desarrollar el ICBM KN-08, un misil balístico intercontinental con un alcance que supera los 6000 kilómetros y con capacidad de transportar dispositivos nucleares.
El lanzamiento de un cohete de largo alcance de Corea del Norte a principios del presente mes de febrero aumentó las ya elevadas tensiones entre los dos Coreas, al tiempo que desencadenó una ola de críticas a nivel internacional.
En reacción a la prueba del cohete, Washington y Seúl decidieron poner en marcha negociaciones sobre la instalación del sistema de Defensa del Área de Gran Altitud Terminal (THAAD, por sus siglas en inglés) en la península coreana.
En este sentido, el jefe del Comando del Pacífico de EE.UU., el almirante Harry Harris, advirtió el pasado martes que EE.UU. podría atacar a Corea del Norte si sigue desarrollando su programa de misiles balísticos.
FUENTE: HISPANTV
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