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domingo, 16 de abril de 2017

"La madre de todas las bombas es solo una gran lata de explosivos"



Expertos militares de EEUU han explicado cómo funciona la 'madre de todas las bombas' —la MOAB— y por qué el proyectil que fue creado hace 15 años no se había utilizado en combate hasta ahora.

Conocida por su acrónimo en los círculos militares como MOAB (Massive Ordnance Air Blast), esta bomba fue desarrollada para el Ejército de EEUU en 2002; sin embargo, se empleó en combate solo 15 años tras su creación.

Varios analistas, citados en el artículo de Emily Dreyfuss para la revista Wired, afirman que anteriormente Washington no había conseguido blancos apropiados para la bomba. No obstante, este blanco apareció en Afganistán.

De acuerdo con el general John W. Nicholson, comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, la organización terrorista Daesh utilizaba en la provincia afgana de Nangarhar una red subterránea de búnkeres y túneles y la bomba MOAB era el proyectil más óptimo para destruir estas fortificaciones.

Es la razón por la cual el 13 de abril aviones estadounidenses bombardearon dichos túneles y búnkeres con la 'madre de todas las bombas'.

¿Cómo es la MOAB y cómo funciona?

"MOAB no es una arma particularmente sofisticada. Realmente es solo una gran lata con muchos explosivos dentro de ella", comentó Mark Cancian, asesor sénior del Centro de Investigaciones Estratégicas e Internacionales, localizado en Washington.

Según el experto, la singularidad de la bomba deriva de la proporción de explosivos con respecto a los otros materiales que componen la bomba. Además del revestimiento, el proyectil está casi totalmente cubierto con material explosivo H6.



Estas características permiten a la 'madre de todas las bombas' provocar una onda explosiva mucho más potente que la de otras bombas utilizadas por EEUU en Irak, Siria y también Afganistán.

Su onda explosiva es tan potente que es capaz de aniquilar todo lo que se encuentre a una distancia de hasta 150 metros del epicentro de la explosión. Dado al hecho que pesa más de 11 toneladas, el proyectil es transportado hasta el blanco con ayuda de un avión. Se deja caer atado a un paracaídas y explota inmediatamente cerca de la tierra. Esta peculiaridad del proyectil permite al avión que lo transporta alejarse lo más lejos posible del blanco.

"Es un tipo particular de bomba cuyo uso es más apropiado para blancos específicos", afirmó el escritor en materia militar, Peter Singer, citado por Dreyfuss.

Según Wired, el blanco más apropiado para probar esta bomba en combate eran las montañas de Nangarhar.

La autora señala que incluso el arma de más alta precisión de EEUU no era capaz de aniquilar la red de túneles y búnkeres, excavada por lo terroristas en la citada localidad. Esta incapacidad se debe a que las numerosas curvas y recodos de la red subterránea suelen detener la ráfaga de astillas que se genera tras una explosión. Por su parte, la onda expansiva de la MOAB puede fácilmente penetrar en los rincones y pasadizos más curvados y alejados de Nangarhar.

En caso de que EEUU hubiese empleado la 'madre de todas las bombas' no en las cuevas y túneles subterráneos de Afganistán, sino en Mosul, "el proyectil habría arrasado con la mitad de la ciudad iraquí", explicó Mark Cancian.

Con todo eso, Dreyfuss destaca que al utilizar este tipo de bombas, Washington perseguía otro objetivo: "enseñar que en la ciudad hay un nuevo jefe".

"Es probable que el uso de bombas de este tamaño sea una advertencia para que otros países eviten entrar en un conflicto con EEUU", comentó al respecto Rebecca Zimmerman, investigadora política del 'think tank' Rand.

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