"El 30 de junio, como un gesto de buena voluntad, las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia completaron las tareas que les habían sido asignadas en la isla de Zmeini y retiraron la guarnición. Esto demuestra a la comunidad mundial que Rusia no obstruye los esfuerzos de la ONU para establecer un corredor humanitario para la retirada de productos agrícolas del territorio de Ucrania", dijo Konashénkov.
Después de la retirada de las tropas rusas, la palabra se dirige a Kiev, que sigue sin desminar la costa del mar Negro, incluyendo las aguas cercanas a los puertos, declaró Konashénkov.
La ONU anunció en varias ocasiones que existe la amenaza de una crisis alimentaria por la escasez de cereales procedentes de Ucrania.
Kiev y sus aliados acusan a Rusia de estar bloqueando con sus fuerzas navales las exportaciones de granos desde los puertos ucranianos.
Moscú rechaza esas acusaciones, alegando que las exportaciones marítimas de cereales desde Ucrania se encuentran paralizadas debido a que las fuerzas de Kiev minaron los puertos del país.
Prisioneros ucranianos
El número de prisioneros ucranianos desde el inicio de la operación para la liberación de Donetsk y Lugansk en febrero pasado superó los 6.000, según aseguró el Ministerio de Defensa de Rusia.
"El número total de militares ucranianos capturados o rendidos supera los 6.000", dijo el portavoz.
Konashénkov confirmó el canje de prisioneros que tuvo lugar el 29 de junio entre Ucrania y Donetsk con 144 personas por cada bando.
El vocero precisó que el canje se llevó a cabo por instrucciones del presidente ruso, Vladímir Putin.
"La vida y la salud de nuestros militares y de los combatientes de Donetsk y Lugansk liberados es la prioridad", enfatizó.
Konashénkov añadió que casi todos los efectivos liberados están heridos, entre ellos hay graves, y actualmente reciben la asistencia médica necesaria.
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