El 16 de diciembre, el presidente electo de EEUU, Donald Trump, prometió crear en Siria zonas humanitarias seguras y obligar a que los países del golfo Pérsico paguen por su creación. Alexandr Jrolenko, columnista de RIA Nóvosti, explica qué implicaciones tienen las declaraciones de Trump.
Entre las naciones del golfo Pérsico encontramos seis países —Bahréin, Catar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Arabia Saudí— que no tienen fronteras con Siria; sin embargo, opina Jrolenko, Trump sabe muy bien por qué señala a estos países.
"Para los Estados del golfo Pérsico, en Siria se está librando una guerra centenaria, una lucha por el control del camino más corto para transportar petróleo a Europa. En primer lugar, los países del golfo Pérsico son patrocinadores de los grupos armados de la 'oposición siria' e intentan convertir a la República Árabe Siria en un segundo Afganistán: fraccionar y dividir Siria en zonas de influencia. Nada personal, solo negocios…", subraya el especialista.
Pero, se pregunta Jrolenko, ¿están dispuestos los países del golfo Pérsico y sus vecinos, a las órdenes de EEUU, a pagar por la paz y el orden en Siria?
"Si Washington dice 'es necesario', entonces Abu Dabi encontrará los recursos para la puesta en marcha de la paz en Siria", señala el experto. Según algunas estimaciones, esa paz puede llegar a costar 180.000 millones de dólares.
Sin embargo, paradójicamente, mientras que algunos países del golfo Pérsico pueden estar dispuestos —bajo la obligación de EEUU— a hacer disminuir el nivel de violencia en Siria, los vecinos más cercanos de Damasco —Líbano, Israel, Jordania y Turquía— han prometido empeorar la situación, especialmente si Asad sigue al frente de Siria. Pero Trump, por ahora, no ha dicho nada sobre esos países.
Mientras tanto, opina Jrolenko, EEUU ha abandonado la idea de desalojar a Bashar Asad del poder y ha tomado un camino más pragmático: darle la espalda a Siria y dejarla en manos de Rusia.
"Esta desagradable necesidad protegerá los intereses norteamericanos y ayudará en la lucha contra Daesh. Si el Ejército sirio acaba con 'el Califato' en Siria, esto permitirá que Bagdad recupere el control de su territorio y se fortalecerá la autoridad de EEUU en Oriente Próximo".
Por ahora, concluye el experto, la guerra en Siria continúa: Rusia prepara un contraataque sobre Palmira e Idlib podría ser liberada, como ya lo ha sido Alepo. Las declaraciones de Trump son vigentes, pero la verdad la conoceremos después del 20 de enero, cuando el magnate tome posesión de su cargo.
Mientras tanto, opina Jrolenko, EEUU ha abandonado la idea de desalojar a Bashar Asad del poder y ha tomado un camino más pragmático: darle la espalda a Siria y dejarla en manos de Rusia.
"Esta desagradable necesidad protegerá los intereses norteamericanos y ayudará en la lucha contra Daesh. Si el Ejército sirio acaba con 'el Califato' en Siria, esto permitirá que Bagdad recupere el control de su territorio y se fortalecerá la autoridad de EEUU en Oriente Próximo".
Por ahora, concluye el experto, la guerra en Siria continúa: Rusia prepara un contraataque sobre Palmira e Idlib podría ser liberada, como ya lo ha sido Alepo. Las declaraciones de Trump son vigentes, pero la verdad la conoceremos después del 20 de enero, cuando el magnate tome posesión de su cargo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario