El avión ruso pudo haber sido derribado con un arma de pulso electromagnético dirigido

Como siempre, en estos asuntos de accidentes sospechosos, no falta Sorcha Fall en salirnos con una teoría conspiratoria, siempre según fuentes de "inteligencia rusa". Según él, o ella, o ellos, todo ha sido un complot de los Estados Unidos o de la OTAN.

En esta ocasión nos dicen que 29 minutos antes del accidente del avión ruso Tupolev-154 con destino a Siria en el que viajaba el equipo completo de la banda militar oficial del Kremlin, el Ministerio de Defensa ruso habría interceptado una transmisión de la OTAN hacia un avión de carga militar Hércules C-130 que sobrevolaba el mar negro, aproximadamente en las mismas coordenadas donde el accidente del avión ruso, ordenándole que desviara inmediatamente el curso y que saliera de la zona.



El mensaje habría salido de una oficina de la CIA en Odessa, la capital ucraniana. Dicha oficina había sido cerrada por Obama después del triunfo electoral de Donald Trump.

Ante esta información, claro, considerando la fuente, uno se pregunta sino se habría utilizado un arma secreta contra el avión ruso, inutilizando su aviónica, o apagado los motores o cortado la electricidad en el avión. Recordemos que ya existen armas de pulso electromagnético (PEM) dirigido; esas armas harían exactamente lo descrito anteriormente.

Habrá que esperar las conclusiones de las investigaciones realizadas por las autoridades rusas. Si se recuperan las cajas negras de la aeronave podrán despejarse muchas dudas y saber exactamente que pasó.

Mientras tanto, ahí está la presente teoría.

Nota: el coro militar se dirigía a Siria para dar un show de navidad a las tropas rusas destacadas en ese país, tristemente todo acabó en tragedia.  Una oración para esos héroes anónimos.