Estados Unidos ha empezado a realizar la primeras pruebas de su portaaviones Gerald R. Ford (CVN 78), informa un comunicado de la Armada estadounidense. Los creadores de la nave, que esperan "aprender mucho" durante las pruebas, describen la nave como "la culminación de años de trabajo duro y de dedicación".
El proyecto del portaaviones se remonta a 2008 y su construcción comenzó en 2009. Pese a que las primeras estimaciones preveían su entrada en servicio para 2014, las pruebas fueron pospuestas varias veces debido a una serie de problemas con las turbinas, con el sistema de aterrizaje Advanced Arresting Gear y con otros sistemas, según distintos medios.
En concreto, la revista 'The National Interest' publicó un artículo muy crítico dedicado a esta nave titulado 'El buque de guerra más caro de la historia podría ser ya casi obsoleto'. El texto sostiene que China y Rusia, las naciones que —según el artículo— el Pentágono considera como un "gran desafío" para su fuerza militar, ya desarrollan plataformas de lanzamiento de misiles capaces de abatir objetos a gran distancia y de forma simultánea desde varios lugares a la vez.
La publicación explica que este tipo de armas, de ser utilizadas por un equipo bien entrenado y combinadas con ciertas tecnologías, podrían "convertir los súper portaaviones norteamericanos en cementerios valorados en miles de millones de dólares" para miles de marineros del país.
El más avanzado portaaviones estadounidense, el Gerald R. Ford, tiene capacidad para albergar más de 4.539 personas. Con una longitud de 333 metros y 76 metros de anchura, la nave desplaza 100.000 toneladas.
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