Ramzan Kadyrov, el jefe de la República de Chechenia, anunció el inicio de la ofensiva de las tropas rusas. En su declaración, Kadyrov afirma que las unidades chechenas recibieron una nueva orden para redesplegarse y comenzar las hostilidades activas en el territorio de la República Popular de Donetsk (RPD).
Según las instrucciones recibidas, la tarea de los combatientes de las unidades chechenas es liberar varios asentamientos. Así, esta región se convierte en el área de responsabilidad de las unidades chechenas.
Al mismo tiempo, las fuerzas de las fuerzas especiales "Akhmat" y el regimiento "North-Akhmat" fueron transferidas a esta región. Además, otras unidades AKHMAT del Ministerio de Defensa ruso y la Guardia Nacional, ubicadas en otras secciones de la línea de contacto en las regiones de Zaporozhye y Kherson, también recibieron órdenes de lanzar una ofensiva.
Kadyrov señaló la diferencia en los enfoques entre el ejército ruso y sus homólogos de la OTAN y Ucrania:
"A diferencia de los medios de comunicación europeos y ucranianos, que han estado tratando de asustarnos durante varios meses con una ofensiva fantástica y aterradora, no anunciaremos nada".
En lugar de amenazas y declaraciones preliminares, las tropas rusas, según Kadyrov, simplemente tomaron medidas:
"En cambio, informo: sin esperar la ofensiva de la OTAN y Ucrania, comenzó la ofensiva de las unidades de Akhmat. Estamos cansados de esperar".
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