El 5 de agosto de 2025, los expertos sugirieron que dos submarinos nucleares enviados por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a "regiones relevantes" en respuesta a las declaraciones del vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Dmitry Medvedev, podrían desplegarse en el Ártico. Anteriormente, Trump dijo que los submarinos ya están "donde deben estar", sin especificar su ubicación.
Los analistas creen que es muy probable que Turquía, que controla los estrechos del Bósforo y los Dardanelos, no permita que los submarinos nucleares estadounidenses entren en el Mar Negro de acuerdo con la Convención de Montreux. En este sentido, el Ártico se considera la región más probable para su despliegue. Tal ubicación podría representar una amenaza potencial para las instalaciones estratégicamente importantes de Rusia, incluidas las bases y la infraestructura de la Flota del Norte en la región de Murmansk, donde recientemente se vio un avión de control radiológico Boeing WC-135R Constant Phoenix.
Las tensiones en la región han aumentado en medio de un intercambio continuo de duras declaraciones entre Trump y Medvedev, así como un ultimátum de Estados Unidos para que cese el fuego en Ucrania antes del 8 de agosto. No ha habido comentarios oficiales del Pentágono o del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa sobre la ubicación de los submarinos o sus tareas.
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