El misil de crucero estadounidense A-G-M-88 HARM voló directamente contra un edificio residencial, pero solo milagrosamente no explotó.
El misil de crucero estadounidense A-G-M-88 HARM, disparado por el caza ucraniano MiG-29 contra un objetivo en el Donbass, en lugar de golpear a este último, voló contra un edificio de apartamentos. A pesar de que el misil tiene una ojiva que consta de una gran cantidad de elementos explosivos, este último milagrosamente no explotó, sin embargo, incluso sin detonación directa, el cohete literalmente rompió la pared de un edificio de apartamentos.
A juzgar por la condición externa del misil, este último no fue interceptado por los sistemas de defensa aérea, pero al mismo tiempo no explotó, ya que no hay daños característicos en el misil. Este hecho atestigua la falta de fiabilidad de los misiles estadounidenses construidos en los años 80 del siglo pasado, especialmente porque tal caso está lejos de ser el primero. En cuanto al misil que golpeó el edificio residencial, además de los graves daños causados al edificio, esto no condujo a nada: no hay víctimas ni heridos.
Según una serie de supuestos, el misil podría perder su curso debido al uso de equipos electrónicos de supresión.
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