El miércoles, 2 de diciembre, Rusia comenzó la transferencia de docenas de avanzados tanques T-90 aSiria, informan fuentes de inteligencia militar de Debkafile. Estos fueron trasladados de inmediato a dos frentes del ejército sirio en su lucha contra las fuerzas rebeldes en las dos ciudades más importantes, Alepo y Damasco, y se espera que sean enviados para reforzar la fuerza militar combinada siria, iraní y deHezbolá que están a punto de recuperar Palmira del Estado islámico.
El envío a la capital fue entregado en manos de la 4ª división blindada, la Guardia Republicana de Siria comandada por el general Ali Maher Assad, hermano menor del presidente Bashar Assad.
El ataque a Palmira en el país infestado por las fuerzas de ISIS estaba programado para haber comenzado hace dos semanas, pero se retrasó por la llegada de los tanques rusos pesados, entre otras razones.
Los T-90 pesan 46,5 toneladas y tienen una autonomía de 375 kilómetros, con una velocidad promedio de 45 kilómetros por hora en condiciones de batalla ó 65 kilómetros por hora en carretera. Cuentan con tres capas de sistemas defensivos: Placas de blindaje de material compuesto en la torreta; Blindaje reactivo explosivo de tercera generación Kontact-5 en su frente, en los lados y en la torreta que reduce la penetración de las bombas de energía cinética; y el "Shtora", o cortina, un sistema de protección activa electro-óptico que permite al tanque atascar los sistemas de misiles antitanque.
El T-90 también tiene 12 morteros de humo, un cañón de 125 mm y misiles antitanque AT-11 Sniper guiados. El tanque ha sido puesto a prueba en batalla en los últimos años en las guerras de Rusia en Georgia y Chechenia contra fuerzas no muy diferentes a las de los rebeldes sirios.
Hasta la semana pasada, Rusia mantuvo sólo unos pocos tanques T-90 en Siria, principalmente para proteger sus bases militares alrededor de Latakia.
El nuevo envío, según fuentes militares occidentales que están monitorizando los movimientos rusos, finalmente reemplazará una gran parte de la flota del ejército sirio de alrededor de 500 tanques operativos, en su mayoría T-72s - de los cuales al menos la mitad están posicionados para defender la capital.
Pero el ritmo de entrega será dictado sobre todo por el tiempo necesario para que los instructores rusos entrenen a las tripulaciones de los tanques sirios desde cero en el uso del T-90 en condiciones de batalla.
Debe tenerse en cuenta por su parte que, aunque los rebeldes sirios tienen misiles antitanque capaces de superar al T-72, no tienen misiles avanzados capaces de detener a los mucho más pesados T-90. Sin embargo, el Estado Islámico sí los tiene, después de haber capturado misiles antitanque fabricados en EE.UU. de las divisiones acorazadas iraquíes que salieron en huída en junio de 2014. Algunos de esos misiles avanzados presumiblemente han llegado a las fuerzas de ISIS en Siria.
Por ahora, el Estado Mayor de Rusia no muestra signos de preparación para una operación a gran escala contra ISIS en Siria, por lo que los T-90 recién entregados, no están inmediatamente amenazados por ese lado.
En lo que se refiere a Israel, la principal preocupación es que los instructores rusos también serán asignados a entrenar a las tripulaciones de tanques iraníes y de Hezbolá en el uso de los avanzados T-90. Una vez que se apoderen de estos tanques, serán capaces de alcanzar su objetivo de reforzar el frente iraní-Hezbolá contra las defensas israelíes del sur de Siria y el Golán sirio.
Israel encuentra causa de preocupación en la constante expansión de la presencia militar de Rusia y participación en Siria. Los preparativos para una estancia muy larga se ven en nuevos desarrollos cada pocos días. Una presencia militar rusa permanente en Siria le daría a Irán y a Hezbolá cobertura para un fortalecimiento militar en Siria. Esto enfrenta a los intereses estratégicos vitales de Israel con un gran desafío.
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