El artículo que traducimos a continuación, puede hacer hervir la sangre de todos aquellos que simpaticen con Rusia o con Vladimir Putin.
A la mayoría de los lectores probablemente les parezca algo sin sentido y una sarta de mentiras que directamente les indignará. No hace falta decir que en el Robot no nos creemos ni una palabra de la sarta de disparates y animaladas que suelta dicho artículo.
Sin embargo, lo más interesante del artículo es que podría anticipar la evolución de la propaganda anti-rusa y ante tal posibilidad, vale la pena leerlo para prever cómo podrían llegar a desarrollarse los argumentos y los acontecimientos, aunque ahora nos pueda parecer una absoluta locura.
El artículo ha sido traducido de la web ultra-conservadora y pro-israelí norteamericana “The Washington Free Beacon”.
Atención pues, a lo que dice: ¿se atreverán a utilizar estos argumentos contra la Rusia de Putin en un futuro no demasiado lejano?
LA CONEXIÓN DE MOSCÚ CON ESTADO ISLÁMICO
El 6 de diciembre, una red de televisión de Ucrania transmitió una entrevista con un hombre que afirma ser un ex agente ruso del Servicio Federal de Seguridad (FSB, la antigua KGB), especializado en organizaciones terroristas y operaciones antiterroristas.
En la entrevista, “Yevgeniy” hizo afirmaciones detalladas sobre cómo el FSB ha reclutado combatientes para las redes terroristas, y dijo que Moscú ha sido “directa e indirectamente cómplice” de los ataques terroristas contra las naciones occidentales.
El presunto agente Yevgueni, de espaldas durante la entrevista
Un informe de investigación publicado en julio por la reportera de Novaya Gazeta, Elena Milashina, documenta que, desde 2011, el FSB había establecido “rutas seguras” para los militantes yihadistas del Norte del Cáucaso para que viajaran a Siria, proporcionándoles la documentación necesaria para el viaje.
El informe afirma que los agentes del FSB directamente ayudadon a potenciales yihadistas que querían salir de Rusia para luchar en Oriente Medio.
Mientras que el FSB nunca ha admitido ayudar a extremistas potenciales, el subdirector del FSB Eugene Sysoev anunció recientemente el éxito de Rusia en “lograr una reducción sostenida de la actividad terrorista” dentro de Rusia. Citó una reducción de “delitos de carácter terrorista” respecto al año anterior, y reclamó que se ha producido una reducción de diez veces en la actividad terrorista en el Cáucaso del Norte en los últimos cinco años.
En las mismas observaciones, realizadas en noviembre, Sysoev admitió que al menos el 20% de los combatientes extranjeros en el Estado Islámico son de origen ruso y de otros países post-soviéticos, una evaluación similar a las estimaciones que hacen grupos de consultoría de seguridad privada.
La entrevista con el supuesto desertor del FSB avanza la idea de que Rusia podría estar exportando sus extremistas y detalla cómo los servicios de seguridad rusos han reclutado a musulmanes radicales para que se infiltren en los grupos extremistas en Europa , apoyándoles para que escalen posiciones dentro de estas organizaciones.
Cuando se le preguntó si los agentes rusos podrían estar involucrados en los recientes ataques terroristas en París, Yevgeniy dijo que había “complicidad en actos de terrorismo” y continuó afirmando: “Y la complicidad puede ser directa o indirecta. Mediante el análisis de sus conexiones, uno, por supuesto, puede encontrar los vínculos que conducen a Rusia. Principalmente Rusia podría beneficiarse de esto y los servicios de seguridad rusos tenían la capacidad y posibilidad de organizar esto”.
Estado Islámico ha reivindicado la autoría de los atentados de París.
En las regiones de la periferia de Rusia, en general, se cree que Rusia ha utilizado a Estado Islámico como una oportunidad para deshacerse de los yihadistas nacionales.
“En la primavera de 2014, las redes de información locales proporcionaron información creíble de que personas afiliadas a las fuerzas de seguridad rusas estaban reclutando a posibles yihadistas en Pankisi y en el Cáucaso septentrional para que viajaran a Siria”, dice Giga Bokeria, un ex asesor de Seguridad Nacional de Georgia. “Ellos prometían financiación para dichos viajes y asistencia para adquirir armas”
Giga Bokeria
Pankisi es una región georgiana remota y montañosa fronteriza con Rusia, con una población local de musulmanes de Georgia, conocidos como kists. Omar al-Shishani, uno de los principales comandantes de Estado Islámico, es de Pankisi.
Oleksandr Danylyuk, ex jefe del gabinete del Ministro de Defensa de Ucrania y ahora presidente del Centro de Ucrania para las Reformas de Defensa, cree que hay una fuerte conexión entre el Estado islámico y el gobierno ruso.
Oleksandr Danylyuk
“ISIS es definitivamente un producto de los servicios especiales rusos. Sólo los ciegos no lo ven. Una parte importante de los terroristas son ciudadanos de la Federación Rusa”, dijo Danylyuk.“El mando militar de ISIS se compone de ex generales de Saddam Hussein, que estudiaron en la Unión Soviética y trabajaron en estrecha colaboración con la KGB”, sostiene Danylyuk.
“La conexión entre los yihadistas de habla rusa y los oficiales militares sunitas ex baasistas entrenados por rusos, es lo que formó el núcleo de lo que hoy consideramos como ISIS”, dijo el experto Estonio Eerik-Niiles Kross.
Eerik-Niiles Kross
Kross, ahora miembro del Parlamento de Estonia, es un ex director de los servicios de inteligencia de Estonia, y sirvió bajo la Autoridad Provisional de la Coalición en Irak en 2003-2004, trabajando para reconstruir la organización de inteligencia militar iraquí.
“Sobre la base de la historia de Rusia de infiltrar y manipular a las organizaciones terroristas y a los grupos extremistas, no es tan descabellado creer que existe una relación operativa en algún nivel entre los servicios de seguridad rusos y elementos de ISIS”, dijo.
El conflicto en Siria, ha permitido a Rusia reconstruir las relaciones con los países europeos, que se vieron dañadas por la intervención rusa en Ucrania.
Mientras en la Casa Blanca siguen siendo cautos en público sobre la colaboración con Rusia contra el Estado Islámico, debido al apoyo de Rusia a Bashar al-Assad, la posibilidad de una conexión entre Rusia y los ataques terroristas en los países occidentales, añadiría un nuevo elemento a la relación de Rusia con Occidente.
En Washington, sin embargo, la relación de Rusia con los radicales islámicos no ha sido seriamente evaluada, según varias fuentes del Congreso.
“El tema de las relaciones de Rusia con ISIS se ha planteado en reuniones informativas a puerta cerrada en el Capitolio”, dijo un miembro de alto nivel con conocimiento de los últimos informes de inteligencia de los que disponen los legisladores. “No está claro hasta qué punto el gobierno ha estudiado este tema”
Pero la gente que vive en todos aquellos estados cercanos a la frontera con Rusia, dicen que los funcionarios de Estados Unidos y de otros países occidentales, se han mostrado reacios a aceptar la información que les ofrecen sobre la participación de Rusia en el reclutamiento de grupos extremistas, a pesar del uso de retórica explícitamente anti-estadounidense como incitación para el alistamiento.
“Más del 80% de las armas de ISIS son de fabricación rusa”, sostiene Danylyuk. “En Siria e Irak estamos asistiendo a la misma forma de agresión oculta que hemos visto en Ucrania”
“El problema es: si Rusia está reclutando para ISIS, e ISIS está atacando objetivos europeos y americanos ¿alguien estaría dispuesto a decir que Rusia tiene la responsabilidad de estos ataques?”
Bien, estos son los argumentos poco sutiles y casi risibles que tratan de vender los más enconados enemigos de Rusia, especialmente los ucranianos. Y lo cierto es que lo que acabamos de leer, parece más una pieza de propaganda interna ucraniana o georgiana que otra cosa.
En estos momentos, se hace difícil pensar que alguien, en cualquier país, pueda comprar alguno de estos argumentos disparatados y más cuando Rusia bombardea con tanto ahínco a Estado Islámico en Siria y cuando se tratan de tejer alianzas anti-yihadistas que supuestamente deben incluir a Rusia.
Y más aún, con las recientes ejecuciones públicas por parte de Estado Islámico de supuestos agentes del FSB que estaban infiltrados en EI y han sido descubiertos por los yihadistas.
Pero no olvidemos que también hay múltiples voces occidentales que argumentan que Rusia en realidad no bombardea a Estado Islámico, sino a los rebeldes moderados para apoyar a Assad. Y ya hay medios occidentales que se atreven a decir que es el propio Assad el mejor cliente comprador de petróleo de Estado Islámico.
Y estos argumentos dejan la puerta abierta a manipulaciones como la de relacionar a Rusia con ISIS a medio plazo, si se dan una serie de pasos intermedios.
Para ello haría falta que en algún futuro atentado yihadista, algún medio de comunicación estableciera alguna posible relación de uno de los terroristas con Rusia, aunque fuera muy indirecta.
Una vez sentada la sospecha en el imaginario público, quién sabe lo que podrían ir consiguiendo girando los argumentos poco a poco.
Es triste, pero lo cierto es que con un buen guión, a gran cantidad de la población le pueden hacer creer cualquier cosa.
No creemos que se atrevan a ir por ahí, pero este artículo puede servir de advertencia…
Fuente: http://freebeacon.com/national-security/moscows-connection-to-the-islamic-state/
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