Un empresario de la perforación ubicado en Denver, Colorado, Dan Eberhart, estimó que no es coincidencia que la amenaza saudiárabe de cortar la producción de petróleo ocurra mientras Biden impulsa la recuperación del acuerdo nuclear establecido por su aliado político Barack Obama con Teherán en 2015.
En términos generales, el acuerdo consistía en reducir las sanciones estadounidenses contra Irán a cambio de que el país persa se comprometiera a restringir su programa nuclear, el cual fue echado abajo por la Administración de Donald Trump, apuntó un análisis de la especialista en finanzas Ethen Kim Lieser, publicado en The National Interest.
Levantar sanciones al petróleo iraní podrían aliviar los precios del hidrocarburo, consideró Eberhart, en un momento de tensión e incertidumbre derivado de las restricciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia, uno de los principales productores y exportadores del energético, como represalia por su operación militar especial sostenida en Ucrania desde febrero de 2022.
El presidente Biden, describió el empresario, está buscando controlar los precios del combustible para reducir la inflación que golpea a Estados Unidos, de cara a las elecciones intermedias de noviembre, en que los ciudadanos del país norteamericano renovarán el poder legislativo.
En ese escenario, el mandatario estadounidense inclusive viajó a Arabia Saudí para solicitar el aumento de su producción petrolera, en beneficio de Estados Unidos y como una estrategia para reducir los precios del petróleo, que se han disparado como consecuencia de las restricciones al suministro ruso.
Riad no se comprometió irrestrictamente a cooperar con las intenciones estadounidenses, recordó Lieser, lo que ha obligado a voltear a ver a Irán, para descontento de la política saudiárabe.
El empresario de Denver estimó que la postura de Arabia Saudí revela mayor cercanía del país de Medio Oriente con Rusia que con su histórico aliado estadounidense, a favor del que se ha posicionado incluso en aspectos regionales como la resistencia palestina contra el Estado de Israel.
Eberhart apuntó que la situación ha conducido a Moscú a buscar compradores de su petróleo en el mercado asiático, mientras Europa y Estados Unidos le dan la espalda a su oferta.
Incluso si Teherán y Washington logran acuerdos comerciales en materia nuclear y petrolera, apuntó el empresario, la situación energética internacional podría volver a tensarse si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reduce la producción para mantener los costos del barril en márgenes deseados por ellos.
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