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viernes, 26 de agosto de 2022

La potencia de los nuevos misiles TOW que EEUU ha enviado a Ucrania

EEUU ha entregado a Ucrania una nueva remesa de armas entre las que se encuentran los misiles TOW, que ampliarán la capacidad de ataque de las tropas ucranianas en el sur del país



El pasado viernes, EEUU anunció un nuevo envío de armas a Ucrania por valor de 775 millones de dólares. Los nuevos equipos incluyen drones, vehículos antiminas y misiles antitanque como los TOW, que podrían ayudar al ejército ucraniano a lanzar ataques selectivos contra las posiciones ocupadas por Rusia en el sur y el este del país.

El avance del ejército ruso en los flancos sur y este de Ucrania parece haberse ralentizado en las últimas fechas. La estrategia de ataques de precisión, sabotajes (o “accidentes” como le gusta llamarlos a Rusia) junto a la eficaz defensa de sus posiciones gracias a las armas que ha envíado occidente parece estar funcionando. Y aunque Ucrania no ha conseguido recuperar terreno, tampoco lo está perdiendo.

Ahora EEUU ha envíado un nuevo paquete de ayuda, el decimonoveno desde que comenzó el conflicto, para aumentar las capacidades de ataque ucranianas. El nuevo envío contará, entre otras cosas, con rifles antiblindaje Carl Gustaf, con un alcance de unos pocos cientos de metros y más munición para los sistemas HIMARS. También enviarán 40 vehículos Maxxpro fuertemente blindados que van equipados con rodillos que ayudan a detonar las minas y que limpiarán las carreteras para permitir el avance de las tropas y 15 drones de vigilancia Scaneagle que facilitan la detección de objetivos y ayuda a corregir la trayectoria de la artillería de precisión.

Además, esta nueva remesa incluirá el sistema de misiles antitanque TOW (acrónimo de: lanzado por tubo, con seguimiento óptico y guiado por cable). La llegada de estos misiles es, para analistas como Ryan McBeth, antiguo soldado de infantería antiblindaje del ejército de EEUU, una señal de que Ucrania se estaría planteando contraofensivas que sigan explotando las debilidades del ejército ruso.

Cómo funcionan los TOW

Los TOW no son nuevos, los primeros modelos datan de los años 70, pero su manejabilidad, precisión y alcance hacen que se siguen usando hoy en día. Los TOW permiten el lanzamiento de distintos misiles, pueden instalarse en un trípode pesado, cargarse en la parte trasera de un vehículo, como un Humvee, o ir montados en un helicóptero.

El sistema es capaz de lanzar misiles como el TOW 2B a una distancia de hasta cuatro kilómetros y es un arma precisa y letal contra carros de combate, equipos de armas pesadas, francotiradores y otros objetivos.

A día de hoy los TOW cuentan con un sistema llamado ITAS que ayuda al reconocimiento de los objetivos y mejora la probabilidad de acierto. El ITAS va equipado con un generador de imágenes térmicas, un telémetro láser y un rastreador de objetivos manual, lo que le permite ver en la oscuridad y con malas condiciones meteorológicas.

Los misiles van guiados por un cable que se extiende con ellos cuando son lanzados, con lo que no lleva sistemas de control por radio que puedan ser interceptados por el enemigo. Además alguno de los misiles que lanzan los TOW tienen la capacidad de ataque superior: un sistema que les permite detonarse sobre la parte superior de los vehículos blindados, donde la protección es más vulnerable.

Su gran manejabilidad permite que las tropas lancen un misil y se retiren rápidamente para evitar el fuego enemigo, una técnica que se conoce como ‘shoot and scoot’ (dispara y escapa).
Un arma para la contraofensiva

Expertos consultados por el Washington Post y por la CNN apuntan también que este nuevo envío, con armas como los TOW, es una señal del cambio de estrategia del ejército ucraniano. Y aseguran que oficiales ucranianos hablan abiertamente de una ofensiva sobre la ciudad portuaria de Jersón, actualmente en poder de los rusos. Aunque advierten que no se trataría de una operación que movilice un gran número de tropas, vehículos blindados y armas de corto alcance que puedan imponerse a la superioridad numérica del ejército ruso. Para estos analistas lo más lógico sería realizar ataques de precisión o incursiones de los comandos de operaciones especiales que buscarán destruir depósitos de armamento, atacar cuarteles, bases enemigas o acabar con altos oficiales del ejército ruso.

"La limpieza de minas es un muy buen ejemplo de cómo los ucranianos necesitarán este tipo de capacidades para poder hacer avanzar sus fuerzas y retomar el territorio", declaró un oficial de defensa estadounidense, que ha preferido mantener el anonimato, ante los medios de su país. "Estas son capacidades que están mejorando la movilidad de los ucranianos".

Sin embargo, hay otros expertos que no lo tienen tan claro. Rob Lee, miembro del Foreign Policy Research Institute y especialista en el ejército ruso, ha advertido en declaraciones para el Washington Post que este envío de armas por parte del Pentágono no es una prueba de que se vaya a producir una ofensiva. "No me sorprendería que hubiera un elemento económico en esto", sostiene Lee.

El analista sugiere que, a pesar de que el deseo de EEUU de ayudar a Ucrania es claro, el Pentágono podría primar el envío de material del que ya se estaba desprendiendo, en lugar de envíar armas más caras y avanzadas. Estados Unidos, según él, ya tiene previsto retirar vehículos como los Humvees y los MRAP o sistemas de lanzamiento de misiles como los TOW. Aun así, según Lee, algunas de estas armas podrían ser útiles también en la lucha de artillería en el este o en una ofensiva en el sur, como el uso del dron Scaneagle y los misiles detectores de radares en tándem para encontrar y destruir los sistemas de defensa aérea rusos. La retirada de éstos del campo de batalla, dice, permitiría a las tropas aprovechar sus propios drones en un contraataque y moverse con más libertad por el campo de batalla.

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