“La cooperación china viene sin ataduras, y no lo digo por hacerles propaganda, porque estoy seguro de que no la necesitan, pero es la realidad”, dijo el viernes Bukele al inaugurar el parque de diversiones Sunset Park, construido con cooperación china en el puerto La Libertad, 34 km al suroeste de San Salvador, la capital.
Haciendo una crítica explícita a Estados Unidos por entrometerse en los asuntos internos de El Salvador, el mandatario detalló que los chinos “nunca nos han dicho les damos el muelle, pero si ponen a tal fiscal. Le damos la biblioteca, pero si cambian a los magistrados de la Corte [de Justicia]”.
El año pasado, luego de la remoción de algunos magistrados y el fiscal general por el Congreso que controla el oficialismo en El Salvador, EE.UU. retiró las ayudas a instituciones salvadoreñas acusando a Bukele de intentar supuestamente concentrar el poder, lo que rechazó el joven mandatario.
Tras esa polémica decisión de Washington, China, muy pronto, proporcionó al país centroamericano un fondo de cooperación no reembolsable de 500 millones de dólares, una parte del cual se dedicó a la construcción del parque y otra se utilizará también para edificar un muelle para el turismo en esta ciudad portuaria frente al océano Pacífico.
Bukele dijo que su país aboga por tener buenas relaciones con todos, pero si se respetan la soberanía e independencia de El Salvador. “Solo pedimos una [...] cosa y es respeto, y eso aplica para China y aplica para Estados Unidos, aplica para la Unión Europea, aplica para cualquier país del mundo”, subrayó.
El Salvador restableció relaciones diplomáticas con China en 2018, durante el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), y consecuentemente rompió lazos con Taiwán para respetar el principio de “una sola China”.
Bukele, uno de los presidentes más populares del país centroamericano, acusa a EE.UU. de confabularse con la disidencia para derrocarlo y de atacar a El Salvador por su cercanía con Pekín.
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