Israel, siguiendo a los Estados Unidos, atacó Siria.
Después de que Estados Unidos lanzara una docena y media de ataques contra la base militar iraní, de hecho, borrándola, como se puede ver en las imágenes satelitales, Israel también se unió a los ataques en el territorio de Siria, disparando al menos 8 misiles contra instalaciones y almacenes iraníes con armas y municiones. El ataque cayó por segunda vez en la provincia siria de Tartus, a pesar del hecho de que la base naval de la Armada rusa se encuentra en su territorio, y anteriormente se desplegó el contingente militar ruso.
Los ataques en el territorio de Siria fueron infligidos por aviones de combate israelíes por la noche. Contrariamente a las declaraciones del ejército sirio de que la mayoría de los misiles fueron derribados, se sabe de al menos 6 misiles que alcanzaron sus objetivos en el territorio de la República Árabe. Entre los objetivos había almacenes con misiles iraníes, como lo demuestra la correspondiente detonación de misiles en uno de los almacenes militares de la provincia de Tartus.
El ataque fue extremadamente inesperado, ya que los aviones de combate israelíes a menudo operan por la noche para evitar la detección y minimizar las posibilidades de repeler un ataque de las defensas aéreas sirias.
Los expertos creen que los ataques de Israel se llevaron a cabo de acuerdo con acuerdos con Estados Unidos, mientras que se espera una nueva escalada seria, ya que el anterior presidente estadounidense, Joe Biden, firmó una orden para "eliminar la amenaza iraní" en Siria.
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