No es una gran idea confiar completamente en nadie. Y Huawei de China ha aprendido una dura lección.
Como uno de los principales contribuyentes a la tecnología 5G, la compañía con sede en Shenzhen ya no puede producir un teléfono inteligente habilitado para 5G, "una pena" en palabras de Eric Yu, jefe de productos de consumo de Huawei.
Mucha gente puede pensar que Huawei fue castigado por enfurecer a los Estados Unidos y todas las demás compañías estarán bien si no intentan competir con Apple y Samsung.
Pero eso no es correcto.
Huawei fue castigado por confiar en TSMC para producir en masa su chip insignia: la serie Kirin, uno de los primeros chips de teléfonos inteligentes en alcanzar un proceso de cinco nanómetros.
Yu ha admitido abiertamente que Huawei debería haber construido su propia fundición de chips para asegurar la cadena de suministro.
Huawei no es la única compañía con un dolor de cabeza de chip. Apple también está sufriendo de usuarios que se quejan de que los iPhones tienen señales débiles.
Una razón clave para este problema es que el chip de módem que permite 4G y 5G en iPhones está hecho únicamente por otra compañía estadounidense, Qualcomm.
Qualcomm es menos conocido que Apple, pero no es un don nadie. Es posible que haya visto muchos anuncios que hablan sobre el chip Snapdragon de la compañía, que alimenta la mayoría de los teléfonos Android insignia.
Apple confió en los chips de Qualcomm para obtener barras de señal en los iPhones durante muchos años y se esforzó por cambiar la situación.
Primero, cooperaron con Intel, otro conocido gigante estadounidense de chips que construye el chip central para computadoras y servidores, para crear un nuevo chip de módem.
Apple mostró una gran sinceridad al usar el módem Intel exclusivamente en iPhones. Si está sosteniendo un iPhone XS o 11, está en el lado de Intel, lo cual no es una buena noticia porque el chip Qualcomm funcionó mejor en una amplia gama de pruebas publicadas en línea.
Después de perder ante Qualcomm en el juego del módem, Intel se interesó cada vez menos en hacer chips de módem y finalmente vendió todo el equipo de ingeniería a Apple por mil millones de dólares.
Cuando Qualcomm se dio cuenta de que Apple no pudo construir un buen chip de módem y tuvo que usar productos Qualcomm en su lugar, la compañía de semiconductores decidió seguir cobrando un alto precio por los chips. El costo fue tan alto que Apple decidió demandar a Qualcomm. Y la demanda se resolvió en 2019 a favor de Qualcomm.
El castigo fue duro. Se informó que Apple pagó miles de millones a Qualcomm para resolver el caso y llegó a un acuerdo de licencia con Qualcomm por al menos seis años hasta 2025, lo que podría significar más pagos en el futuro.
Después de todo, los nuevos iPhones y iPads todavía usan módems Qualcomm. Y Apple todavía está teniendo dificultades para construir su propio módem 5G.
Así es como confiar en una empresa en su propio país puede perjudicarlo. Imagínese si confía en los extranjeros.
Por lo tanto, cada vez más empresas e investigadores comenzaron a prestar atención a otra forma de salir de la dependencia del chip: el diseño de chip abierto como RISC-V, con el que se puede ver cómo se diseña el chip desde cero sin pagar dinero. El sacrificio es que debes ayudar a poblar el diseño.
Es un poco como el software de código abierto, que solía ser tratado como una broma por el fundador de Microsoft, Bill Gates, pero ahora alimenta Internet. Mucha gente incluso llamó al movimiento "hardware de código abierto".
El software de código abierto es un éxito tal que la mayoría de los servicios de Internet que utilizamos hoy en día se ejecutan en él. El sistema Android que alimenta la mayoría de los teléfonos inteligentes también se basa en Linux de código abierto.
Todavía es difícil saber si el movimiento tendrá éxito. Si el mundo del hardware se parece a su contraparte de software, el movimiento probablemente se extenderá como un incendio forestal.
Pero todavía existe la posibilidad de que el mundo del hardware resulte más desafiante y el camino abierto no lleve a ninguna parte.
Con todo, es seguro decir que el mundo del hardware se está acercando a una encrucijada, y es posible que tengamos que decidir entre estándares abiertos y monopolios para nuestras computadoras y teléfonos en un futuro cercano.
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