Moscú ha exigido este miércoles a las autoridades turcas proporcionar a Rusia una compensación financiera por el derribo del bombardero Su-24 y garantizar que semejantes sucesos no vuelvan a ocurrir.
“En lugar de continuar negando su responsabilidad por el incidente y desacreditar las acciones legítimas de Rusia en Siria, al menos deberían hacer lo que se prevé en las normas jurídicas internacionales: disculparse, pagar por los daños y ofrecer garantías de que esto no vuelva a suceder en el futuro”, ha afirmado el viceministro de Exteriores ruso, Alexéi Meshkov.
Las medidas adoptadas por Ankara hacen imposible unas expectativas positivas respecto a las relaciones turco-rusas, ha agregado el alto diplomático a continuación.
“La línea actual mantenida por las autoridades turcas no permiten unas previsiones positivas, tanto en términos de su total falta de voluntad de reconocer la responsabilidad de un ataque no provocado contra un Su-24 ruso así como en lo referente a deshacerse de la doble moral en la lucha contra el terrorismo internacional”, ha criticado.
De acuerdo con el vicecanciller, está claro que los lazos entre ambos países no volverán a ser los mismos, “al menos no hasta los niveles de los últimos años”.
Rusia y Turquía viven momentos de elevada tensión a raíz del derribo de un bombardero ruso Su-24 por el Ejército turco el pasado 24 de noviembre cerca de la frontera turco-siria.
Turquía alega que el incidente tuvo lugar después de que la aeronave rusa violara su espacio aéreo, sin embargo, Rusia rechaza fuertemente esta acusación e insiste en que su avión se encontraba dentro del territorio sirio en el momento del ataque.
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