Rusia dispone 9.000 soldados en máxima alerta ante previsible guerra en Siria y terremotos en Siberia

A nadie debería extrañar que, ahora que el ejército sirio se encuentra a escasos 16 kilómetros de la frontera con Turquía, el crack del sistema financiero es reconocido hasta por sus defensores y se anuncia a bombo y platillo la energía de fusión fría, los tambores de guerra sionista (a manos de Turquía y Arabia Saudita) redoblen con más fuerza. Es lógico que reaccionen así porque se les acaba la partida.

En estas condiciones, las fuentes rusas que informan a Sorcha Faal nos cuentan que el ministerio de defensa ruso ha ordenado unos masivos ejercicios de guerra que envuelven a 9.000 fuerzas de despliegue rápido con la exigencia de que deben ser capaces de desplazarse 3.000 kilómetros inmediatamente.

El motivo de que deban cubrir semejante área es que el peligro viene por dos lados: por una parte, su frontera con Europa, donde la OTAN está desplegando grandes contingentes de tropas, sumada a la crisis siria, y por otro, la posibilidad (avalada por los científicos rusos) de que se produzca un movimento sísmico o tsunami en la península asiática de Kamchatka. Los días 24 y 30 de enero se registraron sendos terremotos en Alaska y la punta este de Asia, lo que sugiere, para los rusos, el intento de provocar un tsunami en su territorio desde las instalaciones HAARP en la península norteamericana. Un eventual tsunami afectaría a las poblaciones norteamericanas y canadienses de la costa del Pacífico que suman un total de 7 millones de personas.

FUENTE: RAFAPAL