En la ofensiva del 10 de diciembre contra Palmira participaron hasta 5.000 combatientes de Daesh. Las milicias progubernamentales y las fuerzas aeroespaciales rusas retuvieron a los yihadistas solo lo necesario para evacuar a la población local, destruyendo 11 tanques y vehículos blindados y unas 30 'pickups' con ametralladoras pesadas.
El 11 de diciembre, ante la superioridad numérica del enemigo, las fuerzas terrestres abandonaron la ciudad.
El 27 de marzo de 2016, las fuerzas del Ejército gubernamental sirio, que ahora se encuentran culminando la liberación de Alepo, habían expulsado a los yihadistas de Palmira tras 10 meses de ocupación. El hecho fue percibido como un punto de inflexión en la guerra. Ahora los combatientes de Daesh vuelven a entrar en la urbe y muchos se preguntan: ¿y ahora qué?
'Todo vuelve a la normalidad'
La ofensiva, evidentemente, fue una total sorpresa para las fuerzas antiterroristas. La marcha de miles de combatientes yihadistas a través de cientos de kilómetros por el desierto —desde Al Raqa hasta Palmira hay unos 230 km, entre 3 y 4 horas en coche— no dejó otra opción que retirarse, a la espera de las principales fuerzas gubernamentales. Sea como sea, retomar el control sobre la urbe no será tarea fácil, considera Alexandr Jrolenko, capitán de reserva y corresponsal, en su análisis para RIA Nóvosti.
El avance de Daesh se inició principalmente con las fuerzas radicales liberadas de Al Raqa, capital de los extremistas, después de que EEUU anunciase que cesará sus operaciones en ese frente hasta la primavera de 2017, dado que la región entra en la temporada de lluvias, algo que limita sustancialmente las maniobras de la aviación. Además, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que a la avanzada contra Alepo se unieron combatientes desde Mosul, después de que la ofensiva de las fuerzas iraquíessobre la localidad se estancara.
"La principal meta de los extremistas es poner bajo su control los yacimientos de hidrocarburos de Jazal y Shaer. Ya han tomado varias alturas dominantes de la cordillera aledaña. Probablemente, Daesh sufra de escasez de recursos, puesto que cada día de combates cuesta mucho. Para lograr el éxito, los terroristas intentan cortar la carretera de Palmira-Homs. Parece que todo ha vuelto al punto de partida", considera Jrolenko.
Palmira era un punto clave para el futuro avance de las fuerzas gubernamentales en dirección a Al Raqa y Deir Ezzor. Pero hoy hemos presenciado lo contrario, agregó Jrolenko. Ahora, parte de las fuerzas involucradas en Alepo deberán ser trasladadas en dirección a Palmira para recuperar la ciudad.
Muchas preguntas sin responder
En Moscú entienden muy bien la gravedad de lo sucedido. El vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación de Rusia, Franz Klintsevich, lo expresó así:
"La entrada de radicales en Palmira, aunque sea por un corto periodo de tiempo, es un golpe psicológico duro del cual se deben sacar una serie de conclusiones. No puede ser que mientras en un frente se les abren a los extremistas corredores de retirada, a menudo con armas, paralelamente, en otro frente, los yihadistas se congreguen para realizar ofensivas. Nuestra fuerza aérea en Siria es suficiente, pero la situación se decide en tierra".
Con él concuerda Evgueni Poddubni, reportero de VGTRK en Siria, quien agregó además que, por desgracia, las condiciones meteorológicas de esos días no permitieron emplear todo el potencial de las fuerzas aéreas rusas contra los terroristas.
Por si fuera poco, el presidente de EEUU, Barack Obama, levantaba el 8 de diciembre las restricciones para el suministro de armas, municiones y equipos militares a los insurgentes en Siria. Las armas serán entregadas "a las tropas extranjeras, irregulares o personas" que "apoyan a EEUU en la lucha antiterrorista en Siria".
El analista militar ruso Alexandr Perendzhíev recordó que, en múltiples ocasiones, las armas de EEUU caían en manos de Daesh a través de la 'oposición moderada' y pudieron haber sido empleadas en la ofensiva contra Palmira.
"EEUU dice que proporciona armas solo al [opositor] Ejército Libre Sirio, pero los límites entre la oposición moderada y los terroristas son tan difusos que Daesh recibe estas armas prácticamente sin obstáculos", concluyó.
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