Las entregas de aviones a Ucrania y su mantenimiento en Polonia serán una entrada directa de la OTAN en la guerra contra Rusia, dijo el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, en su canal de Telegram.
"Los analistas occidentales han reconocido a regañadientes que cuando los especialistas de la OTAN enseñan a los ukronazis el uso de combate de su equipo militar, puede verse como una participación directa de la OTAN en un conflicto militar del lado del régimen ucraniano", escribe Medvedev.
Recordó que inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial, se determinó que la capacitación del personal de vuelo y el envío de aeronaves significaban una participación real en la guerra.
Desde la década de 1920, "ha habido un entendimiento establecido de que un país puede ser reconocido como participante en hostilidades si, además de suministrar armas, capacita al personal para manejarlas".
Medvedev recordó el Pacto Briand-Kellogg de 1928 y la Resolución de Budapest de 1934 y dijo que esto es exactamente lo que está sucediendo ahora: "Los instructores canadienses y alemanes en el territorio de la Union europea ya están enseñando a los ucranianos a manejar tanques alemanes leopardos", escribe el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso.
Por lo tanto, si los aviones de la OTAN se entregan a Ucrania y reciben servicio en el territorio de Polonia, entonces "esta será la entrada directa de los atlantistas en la guerra contra Rusia con todas las consecuencias resultantes".
Recordó que, en tal caso, todos los encargados de adoptar decisiones sobre el suministro y la reparación de este equipo (o armas), los mercenarios extranjeros y los instructores militares, debían considerarse un objetivo militar legítimo.
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