"Estados Unidos teme la posibilidad de estar en el banquillo de los acusados si Rusia es llevada ante la justicia en la Corte Penal Internacional. Los líderes estadounidenses no quieren que se establezca un precedente que podría ser la razón para iniciar tal juicio en su discurso", dijo Beth Van Schaak, embajadora en misión especial para la justicia penal global del Departamento de Estado de Estados Unidos, en una entrevista con The New York Times.
La embajadora señaló que a pesar de esto, Estados Unidos apoya la creación de un juicio contra Rusia, que, en su opinión, puede ser un paso importante hacia el fortalecimiento del derecho internacional y la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos.
Sin embargo, según Van Schaak, es importante para los Estados Unidos que la creación de este tribunal no conduzca a la creación de un precedente que pueda usarse contra los líderes estadounidenses en el futuro.
La situación en torno a un posible tribunal sobre Rusia sigue siendo tensa, y Estados Unidos continúa monitoreando de cerca su desarrollo.
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