Pekín arremete contra EE.UU. por su reciente despliegue de portaaviones y buques de guerra en el mar de la China Meridional.
Estas afirmaciones se producen en repuesta a una pregunta sobre la reacción del Gobierno chino ante la decisión del nuevo Gobierno estadounidenses de enviar un portaaviones y un grupo de ataque al mar de la China Meridional.
China respeta y mantiene la libertad de navegación y vuelo en el mar de la China Meridional, pero se opone a los intentos de cualquier país de amenazar y socavar la soberanía y seguridad de China en nombre de esa libertad", ha declarado Geng Shuang, un portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores.
El pasado domingo, el portaaviones estadounidense de la clase Nimitz, Carl Vinson, acompañado por el destructor Wayne E. Meyer, entre otros buques, navegó por las disputadas aguas de China como parte de los planes de EE.UU. para lanzar nuevas patrullas navales en esta región.
No obstante, el portavoz chino ha subrayado que, gracias a los esfuerzos conjuntos de China y la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), se ha logrado una "situación más estable" en el mar de la China Meridional en los últimos meses, por lo que ha reclamado a Washington que no altere esa coyuntura.
“Esperamos que los países interesados, especialmente aquellos de fuera de la región, puedan respetar los esfuerzos realizados por China y la ASEAN, mantengan la buena situación actual y hagan más para contribuir a la paz y la estabilidad en el mar Meridional de China", ha aseverado el funcionario chino.
El pasado miércoles, el Gobierno chino también lanzó una advertencia a EE.UU. por sus constantes patrullas navales en el mar de la China Meridional y denunció que Washington busca cuestionar su soberanía.
China reclama la mayor parte de ese mar, incluidas zonas cercanas a las costas de muchos países del Sudeste Asiático. Asimismo, reivindica que su soberanía sobre las islas artificiales es “indiscutible”.
Sin embargo, el jefe de la Diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, ha afirmado recientemente que EE.UU. debe bloquear el acceso de China a las mencionadas islas artificiales, siendo la única vía para alcanzar este objetivo imponer un bloqueo naval, hecho que constituiría un acto de guerra.
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