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viernes, 17 de febrero de 2017

DETALLES QUE REVELAN QUE EL NIVEL DE LA POLÍTICA NORTEAMERICANA ESTÁ BAJO MÍNIMOS



Parece que el nivel de la política norteamericana está cayendo a mínimos históricos.

Estas últimas horas hemos visto nuevos detalles, realmente demenciales, que no solo hablan del bajo nivel de algunos altos mandatarios y políticos norteamericanos, sino que reflejan claramente el nivel de estupidez del propio pueblo que los soporta. (Algo extensible al resto de países occidentales. Y si no, cambien EEUU por España, y verán que el resultado será el mismo, sino pero aún. Comentaremos algo sobre ello más adelante en el artículo)

Uno de los momentos más divertidamente demenciales, nos lo ha ofrecido ese gran psicópata sanguinario con pinta de villano de cómic, llamado John McCain.

Así es como nos cuentan su caso en RT…

HUMORISTAS RUSOS ENGAÑAN A McCAIN HACIÉNDOSE PASAR POR EL PRIMER MINISTRO DE UCRANIA

Los humoristas rusos Vován y Lexus han llamado al senador de Arizona, el republicano John McCain, haciéndose pasar por el primer ministro de Ucrania, Vladímir Groysman, y le han advertido de que sus servidores personales corren el peligro de ser hackeados.



Los bromistas, cuyos nombres reales son Vladímir Kuznetsov y Alexéi Stoliarov, también han alertado al senador de que Moscú está preparando “un material comprometedor” para él en que se afirma que trabajó para los servicios de Inteligencia soviéticos, que lo habrían reclutado durante la guerra de Vietnam.

McCain en todo momento ha expresado su agradecimiento al supuesto político ucraniano.

Durante la conversación, McCain ha señalado que tendrá cuidado con los ‘hackers’ rusos.

Para más sorna, el falso primer ministro también ha alertado al senador de que podría ser víctima de una broma de los bromistas Lexus y Vován.



“Le agradezco mucho esta información. Seré muy prudente con el contenido de mis conversaciones sobre cuestiones de seguridad nacional”, ha respondido McCain sin darse cuenta de que en realidad estaba hablando con los propios humoristas.

En cuanto a la posible revelación de informaciones sobre su supuesto reclutamiento por parte de la URSS, el senador ha señalado que estará preparado.

“Gracias, primer ministro. Realmente estoy muy interesado en conocer este caso. Tal vez su embajador me dará más detalles”.

En su conversación con Vován y Lexus el senador también ha admitido que defiende el mantenimiento de las sanciones antirrusas.



“Me entusiasma que después de la conversación de Donald Trump con Putin, no se comentaran las sanciones. Con la toma de posesión de Trump se ha inaugurado una etapa difícil para mi”.

McCain ha sugerido que el nuevo secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, será “muy cuidadoso” en su política a pesar de ser considerado un amigo del líder ruso.

Finalmente, sobre el Secretario de Defensa norteamericano, McCain ha comentado que, “También sé que el general Mattis apoya las sanciones y que es una figura muy influyente, como saben”.



Recordemos que no es la primera vez que los humoristas rusos le toman el pelo a un político norteamericano.

Días atrás, los mismos humoristas, haciéndose pasar también por el primer ministro de Ucrania, Vladímir Groisman, lograron contactar por teléfono con la miembro de la Cámara de Representantes de EEUU por el estado de California, Maxine Waters, y convencerla de que Rusia estaba interviniendo en las elecciones de un país africano inexistente, llamado Limpopo.

Vován y Lexus “informaron” a Waters de la intervención rusa en las elecciones en Limpopo, para derrocar al presidente Barmaley y poner una “marioneta del Kremlin”: Aibolit.



La política demócrata expresó su gran indignación y rechazo a la nueva “invasión rusa”.

Para que quede claro el nivel de ridiculez de la conversación, cabe explicar que en un cuento infantil del escritor ruso Korney Chukovsky, Limpopo es un lejano país de África donde habitan muchos animales peligrosos. Barmaley y Aibolit, por su parte, son los protagonistas del mismo cuento, el primero es un villano y el otro es un doctor que llega a África para curar a los animales enfermos.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó la broma de los humoristas rusos con un mensaje en su cuenta de Facebook: “El presidente Aibolit del país Limpopo… los cuentos de hadas rusos se están haciendo realidad. Dios, no deje a América”.



Como vemos, ambas noticias son una demostración del nivel de histeria anti-rusa que está azontando los EEUU.

Pero sobretodo, ponen de manifiesto dos aspectos que, por lo visto, alguna gente está pasando por alto.

Para empezar, lo primero que indican estas noticias, es el elevado nivel de incompetencia de algunos altos políticos norteamericanos.

¿Cómo es posible que un par de humoristas consigan superar todos los filtros y lleguen a hablar en persona con John McCain y le convenzan, no solo de que son el primer ministro ucraniano, sino de todas las tonterías que le sueltan?



Sin embargo, aquí hay un aspecto secundario implícito en la tomadura de pelo a McCain, que por lo visto, se le ha pasado por alto a los medios de propaganda pro-rusos.

Y es que si le damos credibilidad a la noticia, entonces estaremos aceptando implícitamente, que McCain cree realmente en la existencia de los ataques hackers rusos dirigidos desde el Kremlin, lo que vendría a demostrar (si decidimos creernos toda esta información), que estos grupos de poder norteamericanos acusan a Rusia creyendo realmente en la injerencia rusa; y esto, vendría a desmontar el argumentario pro-ruso según el cual, estos altos mandatarios norteamericanos generan una histeria anti-rusa falsa y artificial, para justificar sus propias maniobras.
El mensaje implícito en la noticia de la broma a McCain es que si McCain se cree las advertencias que le hace el presunto presidente de Ucrania, es que realmente cree en ello.

Es curioso como en muchas maniobras de propaganda y ataques mediáticos contra rivales políticos, más de una vez se pasan por alto los mensajes implícitos, que en el fondo acaban perjudicando el propio discurso del que los utiliza como arma arrojadiza.



Hay otras opciones, claro: una es que el propio McCain es un fanático anti-ruso y un paranoico al que le han hecho creer un montón de mentiras sobre Rusia,; otra opción, es que McCain es sabedor de que quienes le llaman son dos bromistas rusos, y acepta quedar como un tonto al que le toman el pelo, porque con ello, en el fondo, está reforzando las bases de su propio discurso anti-ruso y diciendo “me han tomado el pelo, porque realmente creo firmemente en todo lo que digo sobre la amenaza rusa”.

Ustedes deciden cuál de todas estas opciones es la más cierta.

Enmedio del incesante torbellino de mentiras cruzadas entre los medios manipuladores que apoyan a los demócratas y los enloquecidos medios falsarios pro-Trump que inundan las redes con sus constantes payasadas, solo hacía falta que la inmensa bocaza del magnate volviera a vomitar una nueva sucesión de paridas, a cada cuál, más vergonzosa.

La última memez de Trump es de las que hacen época y el hecho de que pueda soltar semejante burrada en público, refleja de forma diáfana, el nivel de deformidad mental de sus seguidores, capaces de tragarse cualquier cosa que proceda de su caudillo anaranjado.



De hecho, este nivel de desvergüenza de líderes y políticos a la hora de mentir sin reparo alguno, parece ser una epidemia mundial imparable.

En España acabamos de ver cómo de forma absolutamente vergonzosa se ha abuelto a la Infanta Cristina y como su propio abogado, Miguel Roca, (con la caradura que ya le caracterizaba cuando era político), ha afirmado, ni corto ni perezoso, que la absolución confirma “que está garantizada la igualdad de todos los españoles ante la Ley” .

La Casa Real, ha expresado su “respeto absoluto a la independencia del poder juidicial” y por su parte, el portavoz del gobierno popular ha tenido la desfachatez (en su caso, fachatez), de afirmar que “nadie está por encima de la ley ni al margen de ella”.



Todo ello confirma que cuando un pueblo está conformado en su mayoría por idiotas conformistas, sus mandatarios pueden burlarse en la cara de los ciudadanos, con la tranquilidad que da saber que no habrá consecuencias de ningún tipo.

Pero dejemos de lado las vergüenzas de España, y volvamos a Trump.

Como decíamos, y en el colmo del desvarío, cuando hablaba acerca de las filtraciones de noticias sobre los miembros de su administración, Trump dijo que “las filtraciones son reales” pero “las noticias son falsas”.

Sí, lo han leído bien: Trump dice que las filtraciones de información de su gabinete son ciertas, pero que las informaciones procedentes de dichas filtraciones, son mentira.

Lógica trumpista para mentes trumpistas.



Ante una afirmación de esta índole, la pregunta lógica que uno se hace es: ¿entonces para qué hace falta filtrar informaciones si después vas a inventarte lo que quieras?

No hace falta filtrar informaciones para mentir: mientes directamente y te inventas la información que tú quieras y sanseacabó.

Filtrar una información significa desvelar una información oculta y presentarla al público para perjudicar a la entidad a la que le “robas” la información. Por lo tanto, implícitamente, una información filtrada es una información verdadera, por el simple hecho de ser una filtración. Porque si es una falsedad, ya no es una filtración, sino una noticia falsa fabricada exprofeso.

Pero claro, aspectos tan lógicos como estos, por lo visto no tienen cabida en la mente deforme y fanatizada de un Trumpista.

En esas mentes débiles, cualquier cosa que diga su estimado y admirado paladín, es la verdad absoluta y por eso el magnate se permite el lujo de soltar semejantes memeces sin temor a perder a ninguno de sus seguidores (total, si se han tragado lo más gordo, que es lo de Goldman Sachs…)

Pero no se detuvo ahí.

Durante la última rueda de prensa, Trump soltó otra de sus esperpénticas perlas en forma de mentira flagrante, acompañada de su ya célebre gestualidad infantiloide y amanerada.



Trump presumió del triunfo electoral que obtuvo en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, al alcanzar 306 votos en los colegios electorales y dijo, tan tranquilo él, que se trataba del mayor triunfo desde Ronald Reagan.

Uno de los periodistas presentes en la rueda de prensa, le recordó la verdad: que Reagan obtuvo 350 votos electorales, Barack Obama 365 y George HW Bush 426, por lo que su comparación era incorrecta.

Pues bien, Trump se justificó con un “me lo han puesto aquí”, mientras señalaba a un papel en su atril.

Sencillamente, PATÉTICO.



Les confieso que estoy perplejo ante lo que estoy viendo con Trump.

Al principio, las críticas en este blog sobre Trump se centraban esencialmente en la flagrante traición que ha perpetrado hacia sus seguidores, al entregar su gobierno a la gente de Goldman Sachs y Rothschild.

Una vez consumada la esperada traición y demostrado a qué élites servía, les confesaré que esperaba un Trump firme, equilibrado, que quizás conservaría parte de su actitud chulesca y prepotente, tan característica y beneficiosa para él de cara a sus seguidores; pero estaba convencido de que el magnate se adaptaría rápidamente a sus nuevas responsabilidades y serviría con eficiencia a sus amos de las élites.

De hecho, en algún artículo preveía que el mandato de Trump se caracterizaría por el triunfo y que pronto los medios se verían obligados a ir cambiando su postura hacia él (aún está a tiempo de conseguirlo, si da un buen golpe de timón en su actitud).



Evidentemente, esperaba ataques de sus enemigos políticos (quizás no tan indecentes como los que están perpetrando en algunos casos desde centros de desinformación como la CNN), pero pensaba que un Trump diplomático, dialogante, presidencial y magnánimo, desmontaría cualquiera de estos ataques, con la inteligencia y habilidad esperables en alguien que alcanza tales niveles de poder.

En definitiva, como tanta otra gente, pensaba que el Trump de la campaña electoral era solo un personaje y que una vez presidente, veríamos al auténtico Trump: básicamente un tipo listo y hábil, quizás mentiroso y sinvergüenza como su predecesor Barack Obama, pero al fin y al cabo, un tipo preparado y altamente capacitado.

Pero nada más lejos de la realidad.

Lo que parecía una impostura casi caricaturesca, ha resultado ser el Trump real.

Resulta que, por más demencial que parezca, Trump es así.

Por lo visto, Trump es “esto”.



Al respecto, vale la pena leer el artículo sobre Trump de la periodista Eva Golinger en RT (sí, RT, el medio de propaganda del Kremlin que a veces intenta ofrecernos una buena imagen de Trump, aunque cada vez les cuesta más).

El título del artículo lo dice todo: “La caótica amenaza mundial de Donald Trump”.

Saquemos algunas frases de Golinger en este artículo, que realmente no deja títere (el títere Trump) con cabeza…



“Trump es un loco tirano y es la amenaza global más peligrosa que la humanidad ha enfrentado en muchos años”.

“Hizo algunas cosas que se esperaban (…) Reautorizó la construcción de los polémicos oleoductos Keystone y Dakota Access, que traspasa tierras indígenas, a pesar de las inmensas protestas en su contra y los terribles impactos ambientales y humanos que causarán. Ya sabemos que a Trump no le importa nada de eso, solo le importa generar ganancias, y él es inversionista de la empresa encargada de construir por lo menos uno de esos oleoductos, el Dakota Access”.

“Trump también eliminó algunas reglas financieras que fueron implementadas durante la gestión de Barack Obama para proteger a los consumidores, cosas que ahora ayudarán a los empresarios y multimillonarios a ganar más dinero mientras la gente común y corriente queda sin protección”.

“Trump sigue utilizando su teléfono personal y su cuenta personal de Twitter, en plena violación de las normas de seguridad para los presidentes, quienes solo deberían utilizar aparatos asegurados. ¿O acaso Trump no sabe que un teléfono es también un micrófono, una cámara y un GPS? Los servicios de inteligencia del mundo nunca lo han tenido tan fácil para espiar a un presidente estadounidense. Y eso después de hacer tanto ruido sobre el tema de Hillary Clinton y su uso de un servidor de correo electrónico privado”.



“Trump hasta ha realizado reuniones sobre temas de seguridad de Estado, como la respuesta a Corea del Norte, a plena vista del público en su club Mar-A-Lago en Florida”.



“Hay tantas cosas desordenadas y locas pasando en la Casa Blanca que es difícil seguirlas todas. Veamos su política exterior, si se puede llamar así. En sus primeras semanas como presidente, Trump peleó con el presidente de México y el primer ministro de Australia, tuvo palabras fuertes con la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente francés, Francois Hollande. Amenazó a Irán con una guerra e impuso más sanciones en su contra y ahora ha sancionado al vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, calificándolo como un capo del narcotráfico”.

“Trump es un mentiroso patológico, un narcisista extremo y tiene un fuerte síndrome de personalidad”.

“Trump está rodeado de personas con visiones violentas sobre el mundo. Su asesor estratégico, Steve Bannon, un supremacista blanco, racista, xenófobo, abusador de mujeres, que promueve una confrontación violenta con el islam, y que piensa que pronto viene la destrucción del mundo. El otro loco asesor cercano de Trump es Stephen Miller, un joven racista, xenófobo que ha instado al público a no desafiar el poder del presidente porque él tienen la razón siempre, y solo él”.



Steve Bannon

“Trump apenas está arrancando y ya tiene una lista de países amenazados y detrás de él están los halcones de la extrema derecha salivando para meterse en Venezuela e Irán, para comenzar. Sin duda Venezuela está en la mira inmediata. Trump dejó claro que en el caso de que hubiese entrado en Irak habría tomado todo el petróleo de ese país. En Venezuela están las más grandes reservas petroleras del mundo y Rex Tillerson quiere recuperar lo que Exxon perdió hace unos años”.

Y finalmente, Golinger concluye así:

“¡Abran los ojos, despierten! Trump es una amenaza global. (…) Su gran ego y su narcisismo extremo lo hacen ciego frente a esta realidad y por eso actúa con desorden, caos e irracionalidad. Sería ingenuo pensar que ese caos e irracionalidad solo afectará a Estados Unidos, cuando en realidad es un peligro para el mundo entero”.



Nos tememos que Golinger tiene bastante razón: posiblemente, jamás en la historia de EEUU se había visto algo tan demencial y caótico como Donald Trump.

Esperemos que Trump se equilibre en las próximas semanas y empiece a tomar conciencia de lo que es y lo que representa…sino, realmente las advertencias de Golinger empezarán a tomar cuerpo.

Lo peor del asunto, es el inmenso e irreparable daño que este personaje patético y dantesco puede ocasionarle a toda aquella gente que, legítimamente, quiere enfrentarse al establishment y a las élites.

Identificar a este payaso tarado con toda la gente que quiere cambiar el mundo y erigirlo, como se hace desde muchos medios alternativos, en el líder de los movimientos anti-elitistas y anti-globalistas, es un crimen cuyas consecuencias acabaremos pagando todos.



Porque todos los disparates que cometa este grillado, serán usados para finalmente atacar a todos aquellos que ponemos en tela de juicio las maldades, no solo de la globalización y de las élites, sino del sistema en sí, así como las constantes manipulaciones de los medios de masas que les sirven.

Pronto, si alguien denuncia, por ejemplo, las constantes mentiras de los medios de masas, será metido en el mismo saco que este chalado, etiquetado junto a la masa de embobados que aún creen en él y en el mismo cajón que ese perturbado fanático y racista de Goldman Sachs que dirige su política de comunicación, llamado Steve Bannon.

Esta es una de las razones principales por las que Trump es una desgracia inmensa para el mundo, cuyas consecuencias aún no somos capaces de dirimir.

Y todo esto nos lleva a hacernos muchas preguntas…

¿Por qué las élites encarnadas en Goldman Sachs, Rothschild, Kissinger o el cártel petrolífero, han elegido, precisamente, a este desequilibrado incapaz de controlarse?

¿Qué buscan conseguir a través de él?

¿Para quién trabajan realmente todos esos medios alternativos que siguen vendiendo la imagen de un Trump anti-elitista, a pesar de las abrumadoras evidencias que demuestran lo opuesto?



¿A quién sirven los ejércitos de trolls pagados que inundan los foros defendiendo a este DEMENTE?

Y sobretodo, ¿cuál es su auténtico objetivo final?

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