Idelfonso Guajardo, secretario de economía del gobierno de Peña Nieto, declaró aun periódico canadiense (The Globe and Mail) que si Trump insiste en aplicar aranceles discriminatorios a los productos mexicanos, el gobierno federal se verá forzado a suspender la cooperación con el gobierno estadounidense en temas delicados como lo son el combate a los cárteles de la droga, el control de la inmigración ilegal (de ciudadanos de países latinoamericanos que toman a México como un puente para intentar llegar a los EEUU), Seguridad internacional y en temas de inteligencia.
"Hay mucho en juego para el interés de los EEUU", dijo el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, en una entrevista en su oficina en la capital del país.
"Hemos sido un gran aliado para combatir los problemas de la migración ilegal, de las drogas, etcétera. Si en algún momento en el tiempo las cosas se hacen tan mal que perjudiquen gravemente la relación bilateral, los incentivos para el pueblo mexicano para seguir cooperando con el gobierno norteamericano en cuestiones tan importantes para ellos como la seguridad nacional, habrán desaparecido".
"No me puedes pedir aceptar condiciones injustas en términos de intercambio comercial y luego solicitar mi ayuda para gestionar los problemas de inmigración de otras naciones o, la persecución de las actividades delictivas y de narcóticos."
Contrariamente a las afirmaciones frecuentes del Sr. Trump sobre los mexicanos que emigran hacia la frontera con los Estados Unidos, el flujo neto de los mexicanos ha sido desde los Estados Unidos a México desde hace varios años.
Sin embargo, México se ha convertido durante los últimos tres años en una especie de servicio de control de fronteras de contratación externa, 3.000 kilómetros al sur, llamado Programa Frontera Sur.
"Hemos sido un gran aliado para combatir los problemas de la migración ilegal, de las drogas, etcétera. Si en algún momento en el tiempo las cosas se hacen tan mal que perjudiquen gravemente la relación bilateral, los incentivos para el pueblo mexicano para seguir cooperando con el gobierno norteamericano en cuestiones tan importantes para ellos como la seguridad nacional, habrán desaparecido".
"No me puedes pedir aceptar condiciones injustas en términos de intercambio comercial y luego solicitar mi ayuda para gestionar los problemas de inmigración de otras naciones o, la persecución de las actividades delictivas y de narcóticos."
Contrariamente a las afirmaciones frecuentes del Sr. Trump sobre los mexicanos que emigran hacia la frontera con los Estados Unidos, el flujo neto de los mexicanos ha sido desde los Estados Unidos a México desde hace varios años.
Sin embargo, México se ha convertido durante los últimos tres años en una especie de servicio de control de fronteras de contratación externa, 3.000 kilómetros al sur, llamado Programa Frontera Sur.
Los Estados Unidos ha dado a México más de 86 millones de dólares en equipamiento y formación para establecer una especie de red de contensión a la inmigración ilegal en los estados del sur de Mexico como Chiapas, Oaxaca y Veracruz para detener migrantes que huyen de la violencia en América Central. Además, México ha ido creciendo en popularidad en los últimos años como una de las rutas de los migrantes y refugiados de Oriente Medio, Asia del Sur y África en dirección a los Estados Unidos.
México detuvo a 330.000 centroamericanos en los últimos dos años.
México detuvo a 330.000 centroamericanos en los últimos dos años.
Esta es una moneda de cambio fundamental que México posee; la otra es la asistencia en la guerra contra las drogas. La cooperación, que es impopular y ha sido la causa de gran parte de la violencia en el país. Desde 2006 el gobierno mexicano ha trabajado para desmantelar los cárteles de narcotráfico con el fin de evitar el flujo de drogas hacia su vecino del norte. La DEA tiene una presencia masiva en México, con oficinas y agentes en todo el país.
Además, en la actualidad hay una estrecha cooperación entre las agencias de seguridad e inteligencia de los dos países: Estados Unidos tiene agentes en los centros de detención en México, de detección migrantes que provienen de países de mayoría musulmana, por ejemplo.
"Así que hay muchas cosas en juego que no pueden ser infravalorados o minimizados", dijo Guajardo.
"Y por eso nuestro presidente nos dio instrucciones precisas para establecer relaciones bilaterales; fue muy claro al decir que ésta negociación debe considerar todos los elementos implicados"
El ministro dijo que la retórica anti-México de la administración Trump por el momento son sólo palabras, sin embargo, está minando la buena relación que ambos países construyeron con la firma del acuerdo de libre comercio del América del norte.
"Ese tipo de retórica puede tener una consecuencia perjudicial; va a ser muy tonto continuar con ella."
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