Es necesario que la comunidad internacional contrarreste conjuntamente a la presión arbitraria de Estados Unidos y su injerencia en los asuntos internos de otros países, declaró el ministro de Exteriores de China, Wang Yi.
"Si pasamos por alto las interferencias [de EE.UU.] en nuestra política interna, este mundo volverá a las leyes de la jungla, y Washington se volverá aún más inescrupuloso en el uso de fuerza para reprimir a otros países", dijo el diplomático a periodistas en la capital de Camboya, Nom Pen.
Wang Yi señaló que la visita de la legisladora estadounidense Nancy Pelosi a Taiwán esta semana, a pesar de la oposición resuelta de Pekín, violó gravemente la soberanía de China, interfirió en sus asuntos internos, e infringió los compromisos asumidos anteriormente por EEUU, poniendo en grave peligro la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.
Los ejercicios militares lanzados por China tras la visita de Pelosi "son abiertos, transparentes y profesionales, están conforme al derecho nacional e internacional" y están "diseñados para advertir a los perpetradores y castigar a las fuerzas "independentistas de Taiwán", aseguró.
"Salvaguardaremos firmemente la soberanía y la integridad territorial de China, frenaremos resueltamente el complot de EE.UU. para usar Taiwán para controlar a China y aplastaremos resueltamente la ilusión de las autoridades de Taiwán de confiar en EE.UU. para conseguir la independencia", acentuó el ministro.
El jefe de la diplomacia china destacó que "el uso de Taiwán para controlar a China" por parte de EE.UU. no puede detener la tendencia histórica del retorno de la isla a su patria. Las fuerzas independentistas de Taiwán "que esperan la ayuda de Estados Unidos en búsqueda de la independencia" están condenadas a perecer, agregó.
Comentando el aumento de la presencia militar del país norteamericano en la región, Wang expresó la esperanza de que todas las partes ejerzan una mayor vigilancia.
Asimismo, el alto diplomático instó a EE.UU. a "respetar la soberanía y la integridad territorial de China en la cuestión de Taiwán, dejar de interferir en los asuntos internos de China y dejar de consentir y apoyar a las fuerzas independentistas de Taiwán".
"Si pasamos por alto las interferencias [de EE.UU.] en nuestra política interna, este mundo volverá a las leyes de la jungla, y Washington se volverá aún más inescrupuloso en el uso de fuerza para reprimir a otros países", dijo el diplomático a periodistas en la capital de Camboya, Nom Pen.
Wang Yi señaló que la visita de la legisladora estadounidense Nancy Pelosi a Taiwán esta semana, a pesar de la oposición resuelta de Pekín, violó gravemente la soberanía de China, interfirió en sus asuntos internos, e infringió los compromisos asumidos anteriormente por EEUU, poniendo en grave peligro la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.
Los ejercicios militares lanzados por China tras la visita de Pelosi "son abiertos, transparentes y profesionales, están conforme al derecho nacional e internacional" y están "diseñados para advertir a los perpetradores y castigar a las fuerzas "independentistas de Taiwán", aseguró.
"Salvaguardaremos firmemente la soberanía y la integridad territorial de China, frenaremos resueltamente el complot de EE.UU. para usar Taiwán para controlar a China y aplastaremos resueltamente la ilusión de las autoridades de Taiwán de confiar en EE.UU. para conseguir la independencia", acentuó el ministro.
El jefe de la diplomacia china destacó que "el uso de Taiwán para controlar a China" por parte de EE.UU. no puede detener la tendencia histórica del retorno de la isla a su patria. Las fuerzas independentistas de Taiwán "que esperan la ayuda de Estados Unidos en búsqueda de la independencia" están condenadas a perecer, agregó.
Comentando el aumento de la presencia militar del país norteamericano en la región, Wang expresó la esperanza de que todas las partes ejerzan una mayor vigilancia.
Asimismo, el alto diplomático instó a EE.UU. a "respetar la soberanía y la integridad territorial de China en la cuestión de Taiwán, dejar de interferir en los asuntos internos de China y dejar de consentir y apoyar a las fuerzas independentistas de Taiwán".
El viaje de Pelosi a Taiwán, quien ocupa el tercer cargo más importante en la jerarquía del Gobierno estadounidense después del jefe de Estado y el vicepresidente, ha agravado las tensiones entre EE.UU. y China, cuyas relaciones se encuentran en su peor estado desde que ambos países establecieran nexos diplomáticos en 1979. Se trata del primer viaje de un presidente de la Cámara de Representantes a la isla en 25 años.
Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio, e insiste en que cualquier negociación con Taipéi que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.
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