"No cabe duda de que esta maniobra con los pasaportes y las matrículas pretendía ser una provocación", afirma Dreсun. Las declaraciones del jefe de la Comisión Parlamentaria Serbia para Kosovo y Metojia llegan después de que se produjera una escalada de tensión, de que los serbios en el norte de Kosovo empezaran a construir barricadas y de que se escucharan sirenas y disparos.
"Kurti es un títere más. Este es lo que Occidente necesita para recordar a Serbia que debe unirse plenamente al bloque occidental, especialmente cuando se trata de sumarse a las sanciones contra Rusia. Como Serbia no está de acuerdo, están enviando un mensaje: si no imponen sanciones, haremos la vista gorda a las payasadas de Kurti", está convencido Dreсun.
"El objetivo de la campaña de provocación de incidentes y violencia constante contra el pueblo serbio y la Iglesia ortodoxa serbia es doble. Uno: es un intento de hacer que cualquier continuación de las negociaciones entre Belgrado y Pristina carezca de sentido, y lo otro es provocar conflictos más graves en el norte", indica.
"En lugar de encontrar una solución en un acuerdo con Belgrado, Pristina está tomando medidas unilaterales y desestabilizadoras. Los serbios están hartos de los abusos sistemáticos que se producen desde hace años. La gente no puede vivir bajo tanta presión y amenaza constante. Si se niegan a resolver los problemas a través de las negociaciones, significa que su objetivo no es un acuerdo político pacífico, sino la violencia contra el pueblo serbio en el norte. No sé si los países del P5 apoyarán un plan tan sombrío, pero me temo que este plan ha sido acordado de antemano", concluye.
Formalmente, la crisis está relacionada con el hecho de que las autoridades del autoproclamado Kosovo dejarán de aceptar los documentos serbios a partir del 1 de agosto. Así lo afirmó Ekaterina Entina, profesora de la Escuela Superior de Economía y jefa del Departamento de Estudios del Mar Negro-Mediterráneo del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia a los medios.
Según ella, en 2013 se firmó un tratado de normalización de las relaciones entre Belgrado y Pristina, pero los términos del acuerdo no se han cumplido hasta ahora. En 2020, llegó al poder en Pristina el político Albin Kurti, cuya campaña electoral se construyó "sobre una fuerte negación de la necesidad de negociar con Belgrado".
"Lo que está ocurriendo ahora es el comienzo de la culminación de los procesos que se han llevado a cabo durante los dos últimos años", cree Entina.
Lo que ocurre ahora en Kosovo es el resultado de las políticas occidentales. Así lo ha manifestado el miembro del comité del Consejo de la Federación para asuntos internacionales de la República de Crimea, Serguéi Tsekov, en una conversación con RT. "Esto estará sin duda en la conciencia de los Estados de Europa Occidental y de los estadounidenses", concluyó.
Recordemos que la tensión se agrava después de que las autoridades de la autoproclamada república de Kosovo anunciaran que, a partir del 1 de agosto, los documentos serbios dejarán de ser válidos en el territorio bajo su control y serán sustituidos por un certificado temporal a la entrada de la provincia. Además, los vehículos con matrícula serbia estarán obligados a volver a matricularse con matrículas RKS "República de Kosovo".
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